Decida si verdaderamente le interesa iniciar su propia empresa.
Arriesgará parte de su patrimonio (esperemos que no arriesgue la totalidad). Correrá el riesgo de convertirse en una persona excéntrica... es decir, de generar cierto desequilibrio en su vida y dedicarle muchas horas al trabajo, en lugar de dedicárselo a la familia y a otras actividades amenas. Puede haber niveles de estrés, que no haya conocido como empleado.
Decida si empezará a tiempo completo o a tiempo parcial.
Comenzar a trabajar en su empresa a tiempo parcial o en sus horas libres mientras conserva otro empleo, presenta algunas ventajas interesantes y también, algunos obstáculos. En la mayoría de los casos, las ventajas de comenzar de este modo, superan a los riesgos: evita quedarse sin una fuente de ingresos, incluyendo los beneficios de jubilación, salud, beneficios sociales y vacaciones pagadas. Su familia puede encargarse de su empresa mientras usted trabaja, contando en ese caso, con una estructura construida. Puede enseñar a sus hijos los beneficios de dedicarse a los negocios. Sin embargo, también hay muchas desventajas. Entre ellas, el exceso de trabajo y el agotamiento físico y psicológico, también pueden ser un problema complejo de sortear.
Decida el tipo de negocio y la ubicación.
Una vez que haya decidido que cuenta con las características de un empresario exitoso y que definitivamente desea iniciar su empresa propia, deberá determinar el tipo de negocio que mejor se adapte a sus necesidades y la ubicación desde donde operará. Iniciar el negocio en casa, tiene sus ventajas e inconvenientes, dependiendo del rubro elegido. En general, una ventaja es que se ahorra con los costos de locación... de esta forma, se estará aprovechando la estructura de la casa propia. La desventaja también, es la inmediata invasión del hogar por parte del negocio elegido, lo cual muchas veces conduce a conflictos de convivencia difíciles de sobrellevar.
Estrategia de selección.
Una mala elección es el error más frecuente y la principal causa de fracaso de los nuevos empresarios.
Tómese su tiempo y espere hasta dar con el negocio adecuado a sus necesidades y capacidades. No se dedique a negocios que puedan implicar demasiada dificultad. Estará sumando obstáculos adicionales a los que ya tendrá que sortear desde el arranque.
Identifique un negocio con potencial económico a largo plazo.
Busque tendencias, hacia dónde se dirige el mercado o el gusto del consumidor.
Muchos pequeños comercios minoristas, ya no existen porque las grandes tiendas le ofrecen más variedad al cliente (a menudo, a menor precio). Quizás no vale la pena ingresar en esa carrera.
Se deben evitar los negocios de “productos estándares”, cuya competencia se basa enteramente en el precio y en los que se debe poseer el menor costo para sobrevivir.
Procure un negocio que ofrezca un diferencial respecto del que existe en el mercado o tiene un carácter totalmente innovador. Mejor si usted es el único que lo ofrece. De entrada no tendrá problemas con la competencia y para cuando aparezca, usted ya habrá ganado un buen mercado.
Apueste a un negocio con el que esté de una u otra manera familiarizado.
En caso de que tenga pensado
fabricar un producto, considere las ventajas y desventajas de subcontratar la producción (fabricación y envasado) con un proveedor de bajo nivel de costos. Evitará los altos costos de instalación, estructura e inversión, que una producción propia
inicial conlleva.
ActitudEmprendora