Las tradicionales “tareas de la casa” y la obligación de cuidar la crianza y educación de los hijos, generalmente obligaba a las mujeres a desatender sus preferencias profesionales o laborales, con la consiguiente dependencia económica del aporte del “padre de familia”. Primero el marido y más adelante, también los hijos o hijas, eran su fuente de sustento.
Esto no significaba que algunas mujeres no desarrollaran actividades fuera de su hogar; pero en general, era una minoría.
Al llegar a la etapa de abuela, la mujer era vista como una persona mayor, cuyas mayores motivaciones propias se concretaban en actividades dentro del reducido ámbito de su familia o de un círculo reducido de amistades. Los ejemplos de mujeres que en la edad de ser abuelas descollaban también por sus propios méritos profesionales, artísticos o sociales, eran la excepción. Muchas veces se trataba de personas que no habían tenido hijos o que disponían de suficiente solvencia económica, como para delegar las actividades “propias de su sexo” en otras manos.
Esta imagen de mujer vulnerable y muchas veces dependiente, ha sido sustituida, cada vez más, por la de una persona mucho más activa, atenta a sus propias inquietudes, respetada en la decisión de desarrollar otras áreas de atención y hasta estimulada a hacerlo, como forma de propender a una mejor salud emocional y calidad de vida.
Muchas mujeres de hoy, desarrollan actividades laborales hasta edades avanzadas; algunas incluso, posponiendo su jubilación en función de impulsos vocacionales importantes. Pero eso no obsta para que también tengan un rol fundamental en la crianza y educación de sus nietos y nietas. Esto es así porque sus hijas e hijos, también en etapas productivas de sus vidas, necesitan la ayuda de sus madres.
Esto obliga a la abuela moderna a estar en continua actividad, realizando acciones por y para ella misma (trabajo, recreación, hobbies), pero también por y para sus hijas y nietos. El rol de una abuela actual es el de sostén de sus hijas e hijos, de sus nietos y, en definitiva, de toda la familia.