¿Te pasa que con frecuencia que te juzgas a ti misma? ¿Tiendes a sentirte disconforme con tu forma de comer?
Quiero contarte que es un problema muy, muy común. Muchas personas se sienten molestas con sus hábitos alimenticios. Se dicen a sí mismas que “deberían comer más verduras”, “deberían evitar las harinas”, “deberían dejar los postres”... la mayoría lo ha intentado varias veces... la mayoría ha tenido éxito temporalmente; pero por alguna razón, no logran sostener su propósito.
¿Cuál es el problema? La palabra “debería”... si esta es una palabra que utilizas con frecuencia, es bueno que sepas que no contribuye a tu motivación. Por el contrario, cuando te dices “debería”, te envías el mensaje de que estás haciendo algo mal.
Además, la palabra “debería”, evoca obligación; casi como si abortases tu poder de decisión. No es raro entonces que sientas el impulso por “rebelarte”.
Esto es lo que yo llamo el ciclo restricción-rebelión: los seres humanos buscamos a toda costa ser libres. Y esta vivencia de cárcel (autoimpuesta), es lo que genera la necesidad de escapar. No solo ocurre con la alimentación. A muchas personas les pasa con sus afectos, con su trabajo, hasta con las labores del hogar. Un buen ejemplo de esto último es: "debería ordenar mi placard."
¿Y si cambias la palabra “debería”, por “voy a elegir”? Fíjate el efecto que esto causa en tu vivencia: "voy a elegir ordenar mi placard"... "voy a elegir comer una fruta".
Las palabras configuran tus experiencias. Elige palabras que te sugieran libertad. Porque la realidad es que no necesariamente “deberías” hacer algo. Nadie te lo impone más que tú misma. Y aunque alguien te sugiera lo que “deberías” hacer, la que otorga poder a esa persona, sigues siendo tú.
Aporte de Lic. Violeta Guber, psicóloga y coach personal, creadora del programa “Sana la Alimentación Emocional”.
El programa SAE (Sana la Alimentación Emocional) de la Lic. Guber, es un programa grupal para las personas que están buscando terminar con el malestar emocional que provoca el ciclo restricción-descontrol. En él, aprenderán cómo desactivar el ansia por sobrecomer: sin ansia, se acaba la sobreingesta... sin sobreingesta, se acaba el sobrepeso.