Una alimentación adecuada es importante para la buena evolución del embarazo y el desarrollo de su futuro bebé. Es un error «comer por dos» durante el embarazo. El exceso de peso es perjudicial.
Lo más conveniente es que aumente entre 8 y 12 kg a lo largo del embarazo. El incremento de peso debe ser progresivo: de 1 a 2 kg en el primer trimestre y después de 300 a 400 g por semana.