Se acerca fin de año y para muchos, es una época de festejos... a otros les genera estrés y están quienes ven la llegada del 2016 como un alivio, lo que implicaría el fin de una etapa y el comienzo de otra.
De hecho, yo me encontraba entre las personas que querían que pasara rápido el 2015 y que esperaba con ansias el 2016.
Luego me di cuenta, que lo que en verdad quería eran cambios y estos no iban a venir con un calendario, sino con un cambio de mentalidad. Este, se reflejaría en mi actitud, trayendo de esta manera, consecuencias positivas a mi vida. Supongo que muchos de ustedes pueden identificarse con esto. Estamos esperando que pase algo "bueno", "mágico"... pero para eso, debemos hacer algo.
Lo primero que les aconsejo, es dejar de esperar: les propongo actuar... empezar ahora a generar esos cambios, para mejorar el estado de ánimo. Para eso, debemos tener una mirada más alentadora del futuro y si bien van a haber cosas que no nos gustaron este año, nos toca hacer el esfuerzo por rescatar las que sí nos gustaron... y aprender de las otras, para no cometer los mismos errores.
Todos (sí, digo todos), pasamos por momentos mejores que otros... pero tú, tienes la fortaleza para salir adelante. Aquí te dejo varios tips, para que los hagas con alegría... para que valores lo que tienes y para que disfrutes cada momento que la vida te regala. No podemos volver atrás, pero sí podemos mirar hacia adelante y celebrar la vida con quienes nos rodean.
Falta menos de un mes para que termine el año... tal vez es el momento para empezar ese proyecto que habías dejado de lado, empezando de a pequeños pasos; como primero tomar un lápiz y escribir qué es lo que planeas y dejarlo en lugar visible... subdividir la meta en varios pasos y empezar por los pasos más fáciles.
Llama a esos amigos/as que hace tiempo que estás por llamar, pero aún no lo has hecho. Tú y ellos se alegrarán de estar en contacto.
Los días empiezan a ser más largos y luminosos. Busca tu calzado deportivo y si no vas a un gimnasio, sal a dar una vuelta manzana. Oxigénate. Estarás generando endorfinas al hacer deporte: no importa qué deporte, ni la intensidad, ni nada... sino el hecho de que antes de terminar este año, vayas a cumplir la meta de agregar el deporte a tu vida, que sabes que genera endorfinas y por ende, estarás más feliz.
Otra manera económica, sana y natural de generar endorfinas, es a través de la risa. Acostúmbrate a levantarte con una sonrisa... sonríele a aquellas personas con quienes te encuentras y diles algo agradable.
Sabemos que diciembre genera estrés de haber cumplido con ciertos trabajos, metas... se sumarán los encuentros de fin de año, los cuales tienen que ser vistos como oportunidades de compartir con otros y no con angustia, o como un compromiso del que no puedes zafar: ¡aprovecha para disfrutar!
¿Estás con dolores de cabeza?, ¿dolores musculares?, ¿insomnio?, o ¿o hipersomnia? Pues consulta a tu médico de cabecera: tal vez estés desbordado y hablar con un profesional, aliviará tu malestar. Tal vez es el momento para empezar una terapia, ya que el cuerpo expresa lo que tú no dices... y recuerda siempre, que también puedes recurrir a tus amigos.
Haz algo por los demás sin esperar recompensa: la recompensa es sentirse satisfecho de haber hecho algo bueno por otros y se reflejará en tu salud, en tu vida.
En definitiva, poder estar aquí leyendo este artículo, implica un año más, para vivir, reír, rodearnos de seres queridos, seguir con metas que nos han quedado pendientes, ya que siempre tendremos algo pendiente para hacer... eso significa que estamos vivos, que somos seres de deseo. El deseo, las ganas de lograr algo, mueven al mundo. Por esto, si aún no has logrado tus objetivos... ¡bienvenido 2016 para poder hacerlo! Y una vez logrados, buscarás otros objetivos, ya que así es la vida.
Honra a las personas que ya no están, siendo feliz.
Planifica con anticipación qué harás en Navidad y Fin de Año: evita pasar solo. Pregunta a tus allegados qué es lo que harán y tú mismo diles que te gustaría pasar con ellos... siempre es bienvenido alguien más a la mesa. Y aunque digas: "que solo es un día más", creo que pasarlo en compañía, ya sea de familia o amigos, te harán pasar más a gusto estas Fiestas.
Recuerda que el 2016, es una oportunidad que nos dió la vida para valorar la misma y ser felices. La gente feliz no es la que no tiene problemas, sino la que a pesar de tenerlos (ya que todos los tenemos), valora lo bueno, lo ve, lo comunica, lo comparte y como dije más arriba: sonríe cada vez que puede.
Muy Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo... de todo corazón.
Viviana Vaisenberg