¿Qué debemos saber los padres sobre esta etapa?
Como padres es importante saber que en esta etapa:
• El cuerpo se modifica rápidamente en tamaño, forma y vigor, se alcanza la estatura de adulto, las funciones se tornan más complejas y se adquiere la capacidad reproductiva. Es costoso para los jóvenes adaptarse e identificarse con este cuerpo tan cambiante.
• En el área cognitiva, se desarrolla el pensamiento abstracto con el que logran proyectarse hacia el futuro y comprender las consecuencias de sus actos.
• Desde lo emocional, se logra el establecimiento de una identidad propia.
• Desde lo social, la dependencia con la familia de origen disminuye y aumentan los vínculos con pares fuera de la familia, con los que se identifican. El ensayo de roles, la vestimenta, el lenguaje y los gestos en común con el grupo, son necesarios para afianzarse. Es habitual la aparición de rebeldías y desafíos.
• Los y las adolescentes precisan confrontar con los adultos que los rodean, a fin de crecer y desarrollarse en forma autónoma. A pesar de cuestionar el orden preestablecido, los límites son esenciales. También necesitan compartir encuentros familiares, poder dialogar sobre aspectos cotidianos, que los padres sepan con quién salen, que recuerden sus eventos especiales, que les demuestren interés por su persona y que los acompañen como adultos referentes.
¿Qué sucede cuando aparecen comportamientos más riesgosos?
Hay adolescentes que se ponen en riesgo, se alejan del colegio o no estudian, tienen conductas agresivas o son víctimas de compañeros que los hostigan, consumen excesivo alcohol, tabaco u otras sustancias, tienen relaciones sexuales sin cuidado, padecen trastornos de la conducta alimentaria, no respetan normas de tránsito, manejan a alta velocidad y/o bajo el efecto del alcohol, toman decisiones y acciones fuera de la ley; algunos se embarazan o presentan enfermedades de transmisión sexual.
Ellos necesitan además de contención de la familia y de la escuela, una atención que contemple la complejidad. Algunas veces es necesario que además del médico de cabecera, intervengan el psicólogo, psiquiatra, trabajador social y otros especialistas. Esto significa un abordaje interdisciplinario.
Socidad Argentina de Pediatría