Generalmente, los profesionales tenemos una pasión para nuestros trabajos y eso se lo debemos a nuestra creatividad, de la mano de los pinceles y los productos… sí, no sé qué pensarán algunos, pero el gran tema se refiere a
los pinceles.
Cada vez que tenemos que renovarlos, se nos hace difícil (al menos a mí), encontrar
EL PINCEL. Seguramente que hay muchos, pero para que un pincel sea bueno, tenemos que saber de calidad de pelo, mangos, si son para estética, para cosmética… en fin.
Un buen pincel, es aquel que cumple la función de descargar, definir, realzar y muchas acciones más. Su mango puede ser corto o largo: eso es a gusto de cada profesional. Pero
lo que sí debe ser definida, es la calidad del pelo. Los hay de conejo, de marta, de cerda blanca, pony, camello, sintético, natural y ahora, están haciendo su aparición los específicos para alta definición. En ellos, se usa la parte más dócil del pelo de cada animal, pues son pelos que pueden manejarse y pulirse; para luego realizar el pincel que nosotros usamos.
Los pinceles de alta definición, como su nombre lo indica, es dar DEFINICION: si el pelo se esparce, no cumple la función. Nos daremos cuenta que sí lo hace, cuando el pelo se apelotona y nos permite tomar el producto necesario, para traspasarlo al lienzo vivo, sin hacer notar que por allí pasó
EL PINCEL.
Ceci Gómez
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