Cómo maquillarse para ir a trabajar

¿Te ha pasado muchas veces, que no sabes cuál es la mejor manera para ir maquillada al trabajo?¿Piensas que algunos colores o tonos, son demasiado brillosos o tienen un toque informal que no te ayudan a decidir?

En esta nota, encontrarás algunos consejos para que puedas armar tu propio kit básico de belleza, para tener en tu trabajo. De esta forma, podrás retocarte cuando lo prefieras y también, puedes recomendárselo a alguna compañera de labor.

Siempre decimos que “menos es más” y esta oportunidad, no es la excepción.

Busca una base que unifique el tono de tu piel, siempre evitando crear un “efecto máscara” que queda tan antiestético. Para ello, el color de la base debe ser lo más similar al de tu cuello.

¿Un “tip” interesante? No la pongas en el rostro, en los “cinco” puntos donde ponemos las cremas de tratamiento. Trabaja la base desde tu mano: coloca un poco de base sobre ésta y desde allí, ve maquillándote el rostro; de esta manera, la base no se secará en tu cara, antes de difuminarla.

Luego de este paso, puedes delinear y esfumar tus ojos (recuerda que el delineador, es más recomendado para la noche). Los colores más recomendados para realzar de forma sutil tu mirada, son: el marrón, negro y la gama de los grises.

Puedes darle a tu mirada el "valor agregado" de la máscara de pestañas: con ella, podrás resaltar tus ojos y lucir pestañas más bonitas.

El “blush”, le dará un tenue toque de color a tu rostro y le agregará energía, disimulando el cansancio (ten cuidado, ya que este factor produce deshidratación y empalidece la dermis, por lo que el pigmento del maquillaje, es absorbido por la piel… por lo que trata de dormir las horas adecuadas y antes de maquillarte, hidrata tu piel con una buena crema).

Por último y lo que no debe faltarte, es el gloss y/o un bálsamo hidratante. Además de hidratarte los labios, los protegen, dejándote un suave brillo y color, de manera natural.

Y un “punto extra”, es no olvidar tus manos. Lleva un buen cuidado diario de las mismas: además de utilizar esmalte (para el trabajo, es mejor elegir tonos que no sean demasiado llamativos), es recomendable que “untes” tus manos con una crema que se absorba en forma rápida y de esta forma, las deje humectadas e impermeables.

Esperamos que con estos consejos y sobre todo, por la rapidez con la que puedes marcar el cambio en tu rostro para ir al trabajo, logres lucir siempre tu mejor cara.


www.femenino.info y Comuna Mujer