Si amas el planeta en que vives y tienes consciencia verde, seguramente te encante todo lo relacionado a construcciones sostenibles y reciclaje.
Tener una
“casa ecológica”, creada con materiales y aparatos que reducen el impacto ambiental, paneles solares, ventanas triples para aprovechar el calor del sol… puede ser algo caro.
Sin embargo, puedes convertir tu casa en ecológica, sin necesidad de gastar dinero o hacer reformas en tu hogar.
Empecemos por el jardín (o el rincón que tengas para plantar algunas semillas): no hay nada más ecológico que tener un huerto en casa y recoger nuestros propios vegetales, legumbres y hierbas que irán a nuestro plato. Puedes reutilizar cazuelas viejas para plantar las semillas.
Romero, perejil, albahaca, orégano son buenas opciones para empezar. Con el tiempo, puedes arriesgar plantar cebollas, tomates, pimientos e incluso lechugas. Deja tus plantas en un lugar aireado y que reciba luz del sol, riega con frecuencia y ¡listo!
En la cocina, puedes ahorrar energía y reducir el consumo de embalajes innecesarios. Para aprovechar la eficiencia energética de la cocina, lo mejor es preparar salsas, cocidos, sopas en grandes cantidades y después congelar.
Reutiliza embalajes (como recipientes de helados) para almacenar azúcar, sal, pan rallado, etc. Compra productos que no generen tanta basura, como por ejemplo, las infusiones naturales en hojas. Es mejor usar las mismas, que el té en bolsitas, que luego irá a la basura.
En la habitación, durante el invierno, lo mejor es olvidar la manta eléctrica y preferir mantas más calientes, como por ejemplo, las de lana.
Aprovecha las ropas viejas para tapar corrientes de aire que entran por debajo de la puerta.
En verano, deja las ventanas abiertas, así evitas gastar electricidad con el ventilador o aire acondicionado.
En el baño, puedes ahorrar de varias maneras. Por ejemplo, fabricando tus propios productos de limpieza ecológicos, para higienizar esta habitación. Una receta de
limpiador eficaz, lleva
½ taza de bicarbonato de sodio (es una sustancia maravillosa que tiene innumerables usos) y
un vaso de vinagre blanco (es un producto de limpieza natural, mucho más eficaz que cualquier químico, no es tóxico y tiene una potente acción antibacterial) mezclados en una botella pulverizadora. Deja descansar la mezcla por un tiempo antes de usarlo.
Para
cargar tus móviles y demás aparatos, ¿por qué no invertir en un cargador solar? Así ahorrarás energía de forma ecológica, aprovechando más que nunca los recursos naturales.
Como ves, tener una casa ecológica no es tarea difícil: puede exigir un poco más de dedicación, pero los resultados serán vistos a largo plazo.
www.ecologismo.com y Comuna Mujer