Cuando el problema se presenta
Cuando nos surge un problema o una situación que nos deja "en jaque" o nos agobia, podemos hacer varias interpretaciones. Muchas personas viven estas situaciones como crisis, olvidándose que la palabra crisis viene de crecer. Estas situaciones, las afectan al punto que las paralizan y comienzan a hacer interpretaciones cerradas, incluso erróneas, de la realidad. Hay otras, que toman las adversidades de la vida como un desafío; en definitiva, como algo que las ayuda a crecer.
El desafío está vinculado a la oportunidad que tenemos todos los seres humanos de aprender y salir transformados de dicha situación, sintiéndonos mejor, con nuevas herramientas para enfrentar la vida y más.
Para asumir este enfoque necesitamos dos cosas:
- un cambio a nivel cognitivo, esto es de los pensamientos y
- un cambio a nivel conductual.
Cuando hablo de un cambio a nivel cognitivo, me refiero a tener pensamientos más flexibles y realistas con ustedes mismas y así, de esta manera, empezar a identificar los errores de pensamiento y corregirlos de manera sencilla.
Algunos ejemplos
El primer ejemplo es el de una persona que se dice a sí misma: "es imposible que salve el examen". Al pensar esto, todo su comportamiento estará en función de ese pensamiento. De antemano actuará como si lo hubiese perdido y puede que finalmente le ocurra... transformarse en lo que llamamos “autoprofecía cumplida”.
Les planteo otro ejemplo para resaltar la importancia de trabajar a nivel de los pensamientos: una persona que se dice "no tengo a nadie que me quiera". Aquí también podemos ver un claro ejemplo de una autoprofecía cumplida, ya que al pensar así, se actúa en función de ésto, afectándose el estado de ánimo, pudiendo incluso aparecer la depresión. La conducta se orienta hacia lo que la persona toma como una verdad absoluta, siendo la misma persona quien se recluye, se aleja, por el miedo al rechazo.
Resalto entonces que es muy importante trabajar con los pensamientos o lo que nos decimos a nosotras mismas, frente a cada situación.
La segunda parte muy importante a trabajar, es la que mencioné anteriormente y es el cambio a nivel comportamental; esto es, tener una actitud proactiva frente a la vida (podría decir "problemas", pero digo “a la vida”, ya que los problemas son parte de la vida y muchas veces, son las mismas personas quienes sobredimensionan las situaciones).
El cambio de pensamientos no va a garantizar que vaya a salvar el examen o que no se vaya a quedar sola en los ejemplos anteriores, pero sí, cambiando los pensamientos, podrá sentirse mejor y tener una visión más real... y de esta forma, cambiando su comportamiento, podrá tener una actitud proactiva y positiva frente a la vida.
Estos cambios se trasladarían en los ejemplos de la siguiente forma: un pensamiento más acertado sería... “a veces siento que estudio y que luego no sé nada, pero es probable que si voy tranquila, me acuerde de lo estudiado; y si lo pierdo, me prepararé para el próximo examen, conociendo cuáles son mis debilidades en tal o cual otro tema”.
Un error cognitivo frecuente, es el uso de lo que llamamos palabras totales: NUNCA (me va ir bien), DEBERÍA (ser amada), TODOS (me odian), NADIE (me quiere).
Volviendo al segundo ejemplo, cambiemos el “nadie”, por "tal vez esté sola, pero eso no significa que nadie me quiera". Mi consejo es el cambio a nivel interno y también externo, intentando hablar, relacionarse con otras personas y aceptar que no todas están interesadas en tener un diálogo con usted, lo mismo que usted no está interesada en conversar con todas las personas.
Me gustaría agregar un tercer paso que lo considero muy importante y es el humor. Sí, eso mismo: el humor, la risa, reírse con uno mismo. Reírse es el mecanismo de defensa más excepcional que pueda existir.
Lo que de alguna manera me gustaría es que usted lograra a través de la Terapia Racional Emotivo Conductual, convertirse con el paso del tiempo en su mejor aliado (en próximas publicaciones les hablaré más de la TREC).
La mayoría de las personas antes de llegar a terapia, hacen un largo recorrido, generalmente por el médico de medicina general. O sea, van a trabajar los síntomas fisiológicos: dolor de cabeza, sensación de miedo, taquicardia, ahogo, dolor de barriga, diarreas, malestar general. Y es porque el cuerpo expresa lo que lo que la persona no dice.
La idea de una terapia no es sólo "sacar para afuera", sino reelaborar las cosas, incorporándolas de otra manera, con otra visión, con otro afecto, con otro sentir... de una forma más realista.
Hágalo ahora. ¡Ya mismo! Si tiene algún pensamiento como los que mencioné anteriormente pregúntese:
1. ¿Es cierto eso?
2. ¿Qué pruebas tengo?
3. ¿Hay una mejor manera de expresar eso?
Sea su mejor amiga
¿Qué pasaría si a usted le estuviera yendo mal en una determinada situación de pareja, con sus hijos, en su trabajo, etc., y sus pensamientos fueran del tipo: “soy una estúpida... no valgo nada... no sé hacer nada bien” y llama a una amiga y le cuenta la situación? ¿Qué cree que le diría su amiga? “Si claro, eres una estúpida, una incompetente, a ti nada te sale bien...” ¡No! Es probable que le diga algo como esto: “No eres una estúpida, sólo fue un error, ahora sigue adelante... ¿incompetente tú?, ¿no te acuerdas cuando hiciste tal o cual otra cosa? Sólo porque esto no te haya salido como esperabas, no significa que la próxima no te vaya a salir mejor”.
En suma, sea su propia mejor amiga, deje la autoflagelación. Háblese a usted misma como si le hablara a su mejor amiga. Fue un gusto como siempre, compartir esto con ustedes. ¡Hasta la próxima entrega!
Viviana Vaisenberg Terapeuta Cognitiva Comportamental
Página Web:
www.terapiaonline.com.uy