A la hora de discutir hay que tener varias cosas en cuenta para llegar buen puerto.
Discutir no es lo mismo que pelar. Discutir es aconsejable en la pareja, ya de esta manera cada uno da a conocer su deseo, su opinión... comunica cómo se siente, expresando en una forma tranquila, donde la idea es darse a conocer para llegar a un acuerdo que satisfaga a ambos.
En una pela son dos contrincantes donde la idea es someter al otro, ganar, tener la razón... son como dos oponentes, donde la idea es destruir al otro.
Las discusiones en la pareja son un signo de normalidad, ya que siguen siendo socios que buscan una solución; de esta manera la pareja se ve enriquecida.
Si callamos lo que nos molesta o como nos sentimos, la pareja sin querer se deteriora; ya que el otro, por más que nos conozca, no es adivino.
A la hora de discutir hay que tener varias cosas en cuenta para llegar buen puerto.
No adivinar. Esto implica estar abierto al diálogo y preguntar. Si algo te tiene molesto o no te gusta, ojo con empezar a adivinar "me hace esto para...", " lo único que le interesa es..."; por eso debemos decir cómo nos sentimos.
La forma en que decimos las cosas es más importante que lo que decimos. Para ello, debemos cultivar un sistema de amabilidad, cuidar la atmósfera.
Si hablamos a los gritos, si atacamos, predisponemos a que el otro se ponga en una situación defensiva y solo se defienda, ya que se siente atacado y esto no genera ningún cambio, que es lo que en general se desea cuando una pareja discute.
No etiquetar. Eso significa no atacar a la persona, sino a la conducta. Por ejemplo: "eres un mugriento", "eres un insensible"... el problema de etiquetar es que parece que esto fuera fijo, además de agresivo. Es diferente cuando nos referimos a la conducta que nos molesta. Ejemplo: "me gustaría que no dejes las toallas tiradas, ya que se ensucian y me cansa levantarlas", "me siento triste cuando haces chistes sobre mí... te agradecería dejar de hacerlos".
Hablar con el cuerpo. Es decir que tu cuerpo debe acompañar lo que tú dices, si no, es un doble discurso. Por ejemplo te dicen: "te escucho", pero la persona está leyendo.
Estas son las estrategias para poder hablar, discutir sanamente con tu pareja. No asegura el éxito, ya que esto depende de los dos.
Lo importante es que compartas con el otro estos conceptos y puedan así hablar y fortalecer la relación.
También sé que puedes hacer las cosas bien y que la otra persona, no solo no esté dispuesta a escuchar, sino que además agreda, insulte, ataque tu persona. Acá llegará un momento donde por más que tú discutas sanamente, te topas con una pared; tal vez debas aceptar que esa persona no te merece, y que malgastas tu tiempo y energía. Si el otro no aprende a dialogar, puedes dar un paso al costado... pero jamás te pongas a su altura, ya que dos malas no hacen una buena.
Las parejas que no hablan, que tienen una mala comunicación, se empiezan a alejar... pasan a ser dos desconocidos. Hay que hablar no solo para criticar, sino para darse a conocer... que el otro sepa lo que nos gusta, lo que nos conquista y lo que no.
Muchas veces sucede que la pareja desea algo contrario a tus deseos. En vez de atacar al otro, investiga tu interior: ¿por qué te molesta que te pida un espacio para salir con amigos y tú quieres hacer todo con él? ¿es inseguridad? ¿tendré baja autoestima?... o tal vez también puede que te preguntes: ¿tiene otra persona? En estas tres preguntas, encontramos caminos... también si la persona nos plantea algo que no nos gusta pero no es dañino, tal vez será bueno aceptarlo y tú trabajar en tu estima, en tu seguridad. Si confirmas que hay otra persona, también deberás hablar y llegar a un acuerdo. Se vale dejar una relación.