Dolores de crecimiento
Los conocidos como "dolores funcionales" o "de crecimiento", lo presentan niños o niñas de 4 a 12 años de edad, con buen desarrollo y crecimiento; que viene quejándose (a veces, durante varios meses), de dolores en ambas piernas. Este dolor se manifiesta especialmente, en los músculos del muslo y las piernas, pudiendo ser más frecuentes en algunos días de la semana, especialmente a la hora de dormir y que puede despertarlos llorando por dolor. Se calman con calor local, masajes o algún analgésico suave.
¿Entonces produce dolor el crecimiento?
Es difícil de establecer; la mayoría es consecuencia de la actividad física excesiva, algunos de estos niños son muy inquietos.
Existen factores neurosicológicos, que tienen que ver con una mayor sensibilidad individual al dolor. También, hay que estar alerta a la presencia de factores emocionales, ansiedad o temor provocados por situaciones especiales que pueda atravesar el niño; como el nacimiento de un hermano, el cambio de escuela o la enfermedad de un ser querido.
Otras causas de dolor
Relacionadas con causas mecánicas, como acortamientos tendinosos, pie plano o trastornos posturales.
También, hay causas más traumáticas, ya que el dolor comienza en forma aguda. Existe un momento preciso del inicio, está localizado en un área definida y aparece como consecuencia de un "mal movimiento", caída o golpe.
En estos casos, es probable que el examen físico muestre alguna característica importante como hematoma, inflamación y dolor puntual a la presión o al movimiento.
Artralgia episódica juvenil
Esta entidad es más común en niñas y niños con hiperlaxitud articular. Las niñas escolares o adolescentes, cuando desarrollan un deporte o actividad artística determinada, pueden manifestar algún dolor en las articulaciones más relacionadas con la actividad y que se reitera durante mucho tiempo.
La causa del dolor, muchas veces es el ejercicio y el movimiento. El tratamiento es el reposo y medidas de protección de la articulación, como tobilleras o rodilleras. El ejercicio específico de fortalececimiento de los músculos relacionados con la articulación, es el mejor método de prevención y tratamiento.
Datos de interés para facilitar el diagnóstico en la consulta.
- Averigüe si algún familiar ha tenido dolores parecidos durante la infancia: esto suele ser bastante frecuente.
- Pregunte cuánto tiempo hace que le duele: si comenzó hace unos días o hace meses, si le duele todos los días o en forma episódica.
- Tener en cuenta la intensidad del dolor: si bien el dolor tiene un componente subjetivo importante, un niño que no puede continuar con sus actividades normales, llora, se despierta de noche o requiere de diversos tipos de analgésicos, nos hace pensar que tiene un dolor intenso.
- ¿Dónde duele?: en las articulaciones, los músculos, toda la pierna, de un solo lado o en las dos piernas.
- ¿Cuándo duele?: la mayoría de los niños con dolor de piernas, cuentan que el dolor aparece al final del día, algunas veces relacionado con la actividad física o incluso, los despierta de noche. Los menos, en cambio, manifiestan más dolor a la mañana o después de un tiempo de estar quietos.
¿Qué nos dice el examen físico?
La mayoría de los niños que se quejan de dolor de piernas, tienen un examen físico normal. Esto quiere decir que crecen bien, no se enferman más que otros niños, tienen buen desarrollo muscular y sus articulaciones no están inflamadas y se mueven normalmente. Incluso, algunos niños pueden mover sus articulaciones más allá del rango normal de movimiento, sin que signifique un trastorno.
Esta hiperlaxitud articular, es muy común en los niños menores de 7 años. En la Argentina, se estima que alrededor del 37% de los niños en edad escolar, tienen hiperlaxitud articular. Estos niños suelen destacarse en actividades deportivas o artísticas, como gimnasia deportiva, patín o danza.
En la mayoría de los casos, es suficiente un buen interrogatorio y examen físico. Ocasionalmente, es necesario recurrir a exámenes de laboratorio y/o radiografías.
¿Qué hacer?
* Comprender que su hijo o hija tiene un dolor y hay que prestarle atención.
* Serenarse; su hijo o hija no está enfermo, tiene un cuadro de dolor funcional, que no le provocará ningún problema en su crecimiento, ni le traerá problemas en el futuro.
* Calmar el dolor, con analgésicos, calor, masajes y serenidad. Investigar si existe alguna causa de estrés emocional y abordarla.
* Consultar a su pediatra. El podrá determinar si corresponde algún estudio o colaboración con otra especialidad.
Sociedad Argentina de Pediatría