Inicio Contacto Suscribirse

Seguinos en:

Home / Profesional y Trabajo / El (o la) anti líder

El (o la) anti líder

El (o la) anti líder

Por Dervy Jiménez

En un mundo cada vez más competitivo, donde los líderes asoman para establecer el rumbo de sus pares hacia un mismo fin, motivándolos y comprometiéndolos hacia la acción, además de hacerlos responsables por su desempeño; es inevitable que aparezca su opuesto, que puede llegar a "echar por tierra" todo lo que al líder, le ha sido tan difícil construir.

Soberbio

Se cree en posesión de la verdad, no escucha, no pide consejos, no acepta otros puntos de vista, no sabe reconocer sus errores, no reconoce sus propias limitaciones. Todo ello le puede llevar a cometer errores muy graves que pongan en peligro el futuro de la institución, aparte de que este modo de comportarse genera un fuerte rechazo entre los compañeros. 

Incumplidor

Promete y no cumple, su equipo se esfuerza esperando conseguir la recompensa prometida y ésta no se produce. Esto le lleva a perder toda credibilidad. El equipo pierde su confianza en él y no va a estar dispuesto a seguir realizando esfuerzos adicionales.

Temeroso

Es una persona que se siente insegura, lo que le lleva a ser extremadamente celosa de su parcela de poder. Tiene miedo a que alguien le pueda hacer sombra y ello le lleva a rodearse de gente mediocre. Es una persona acomplejada, el miedo a mostrar debilidad le lleva a rechazar consejos, a no escuchar, a no permitir que la gente de su equipo brille. Este tipo de persona termina siendo despreciada por su equipo.

Apagado

Un líder apagado difícilmente va a ser capaz de generar entusiasmo en su equipo. Si el líder carece de energía, de optimismo, de empuje poco va a poder motivar a sus compañeros.

Rehuye el riesgo:

El Líder debe luchar por unos objetivos, unas metas difícilmente alcanzables; esto le obliga a transitar por caminos desconocidos, a asumir riesgos. La persona que evita el riesgo a toda costa es un conformista que se contenta con lo que tiene y que difícilmente va a ser capaz de conducir la institución a ningún destino interesante. En un mundo tan cambiante como el actual, no moverse es sinónimo de perder.

Deshonesto:

Cuando el directivo carece de unos sólidos principios éticos no es de extrañar que termine cometiendo injusticias. El equipo difícilmente va a seguir a una persona de la que no se fía; más bien terminará despreciándola.

Falta de visión:

El Líder consigue el apoyo de la organización a cambio de ofrecerle un proyecto realmente estimulante: El Líder vende ilusiones. Si el jefe carece de proyecto, ¿Qué es lo que le va a ofrecer a su equipo?, ¿Continuidad? Eso lo puede hacer cualquiera. Además, como ya se ha señalado, la continuidad es hoy en día la vía más rápida hacia la desaparición.

Egoísta:

Una persona cuya principal (y a veces única) preocupación son sus propios intereses difícilmente va a conseguir el apoyo de su equipo. Los trabajadores se darán cuenta inmediatamente del riesgo que corren confiando su destino a esta persona, por lo que tratarán por todos los medios de apartarlo de la dirección.

Iluminado:

El Líder es una persona que se adelanta al futuro, pero manteniendo siempre los pies en la tierra, sin dejar de ser realista. Si los objetivos que propone El Líder son a todas luces utópicos, la gente perderá su confianza en él. El puesto de trabajo es un tema muy serio y la plantilla no va a permitir embarcarse en aventuras con final incierto. Un iluminado puede poner en riesgo el futuro de la Institución.

Autoritario

El Jefe que basa su dirección en el empleo del miedo puede conseguir a veces muy buenos resultados en el corto plazo, pero termina inexorablemente dañando a la organización.

Los miembros de su equipo aprovecharán la mínima oportunidad para cambiar de trabajo. Nadie soporta a un tirano. El ambiente que genera es muy tenso, la gente actuará sin iniciativa, irá al trabajo sin entusiasmo, y así difícilmente va a ser capaz de dar lo mejor de sí.

Fuente: http://www.winworkconsultores.com   

Contenido relacionado

Profesional y Trabajo

¿Sabes reconocer las cualidades de liderazgo?

A través de esta nota, te llevaremos por seis fundamentos que los grandes líderes aplican para destacarse y que merecen ser compartidos, para así poder aplicarlos diariamente en nuestra propia vida, estemos en cargos de liderazgo o no.

Comentarios (3)

Agregar un comentario

Comuna Mujer 13-01-2011

Querida Elisabeth, nos alegra que te haya gustado el artículo. Sabemos que es muy difícil convivir con este tipo de personas y más cuando esa persona es la "autoridad". Pero te podemos dar algún tip, para tratar de ir sobrellevando la situación, en el caso que no hayas considerado el cambiar de trabajo. Aunque parezca difícil, debes intentar emplear la cordialidad: convertir el enfado en amabilidad, es una respuesta ideal frente a muchos que van de “duros” por la vida. Los motivos de su actuación, suelen ser la inseguridad y la falta de amor propio. Al saber que esas son las causas de su toxicidad, puede controlarse el enojo y transformarse en amabilidad; con lo que en cierta forma, se logra “calmar a la fiera”. Muchas personas que tratan con el público, hacen gala de esta capacidad, que da frutos asombrosos. Por lo tanto, debes actuar con inteligencia y neutralizarlo con amabilidad. Su afán por lastimar con comentarios o actos desagradables, resulta estéril si él percibe que carece de efecto. Otro antídoto, consiste en desprenderse de cualquier emoción con respecto a la persona venenosa: sacarla de nuestra vida, no preocuparse por ella, no desearle ni bien ni mal, dejarla atrás. Las personas "tóxicas" influyen en la salud, tanto física como psíquica del otro. Por eso es clave identificar los síntomas que una compañía nociva produce. Si se debe convivir con ellas (como en tu caso, en el trabajo), hay que abstraerse mentalmente de su presencia y acciones. Por ejemplo, cuando surge un comentario o comportamiento "tóxico", simular que uno le presta atención cuando, en realidad, se esfuerza por desoírlo. Como tu jefe es parte de tu equipo de trabajo, sería bueno establecer de antemano y claramente, las reglas de convivencia. Házle saber que tú y tu equipo, pierden eficiencia frente a comportamientos negativos. Si la persona negativa no es alertada sobre su actitud, extenderá la misma a todo el ambiente de trabajo. No dejes pasar por alto esas actitudes y convérsalo con él, si te es posible. Es bueno también, focalizarse en las cosas positivas que uno tiene en la vida, cuando se está cerca de este tipo de personas. La actitud positiva es siempre una elección, por lo que es fundamental prepararse mentalmente para estar bien y contrarrestar así las actitudes "tóxicas". Esperamos que estos consejos te ayuden, para poder sobrellevar la situación. Luego, nos cuentas. Te mandamos un beso grande y te agradecemos que hayas compartido tu inquietud con nosotros.

Elisabeth 12-01-2011

Hola, excelente el artículo, mi jefe es todo eso y mucho mas. Estaría bueno que agregaran como se los puede llevar un poco mejor, tratar de no dejarse agobiar por esta situación, consejos!!! por que a veces es realmente es dificil. Gracias

Comuna Mujer - Rosina 03-01-2011

En la medida que en la nueva fuerza laboral formada por la generación del milenio, comiencen a integrarse los líderes, tendrán el desafío de lograr que cuatro generaciones trabajen en conjunto en pro de un mismo fin. Esto seguramente les demandará entender muy bien a cada una de estas generaciones.

Mostrando: 3 de 3