- El prestigioso médico Laurent Joubert (siglo XVI), escribe un original “Tratado de la Risa”, donde afirma que la persona que disfruta de la risa no necesitará recurrir a los servicios de la ciencia médica.
- Sigmud Freud (siglo XX), atribuye a las carcajadas, el poder liberar de nuestro organismo energía negativa.
- Norman Cousins (periodista), expone en su libro “Anatomía de una Enfermedad”, una correlación entre el humor y la salud. Escribe: “el humor sirve como válvula interna de seguridad que nos permite liberar tensiones, disipar las preocupaciones, relajarnos y olvidarnos de todo”. Cousins se enfrentó a una artritis extremadamente dolorosa y limitante. Decidió atravesar su enfermedad con una combinación de tratamientos convencionales y grandes dosis de humor. Experimentó que diez minutos de risa alegre, proporcionan dos horas de sueño sin dolor.
- Dr. William Fry (Psiquiatra), considerado el padre de la ciencia de la risa, comprueba que la risa alegre ocasiona la producción de endorfinas, provee un buen ejercicio físico y disminuye posibilidades de infecciones respiratorias.
- Dr. Lee Berk (PhD, Psiquiatra), examinó las muestras de sangre de personas antes y después de que vieran videos cómicos y las comparó con las de un grupo que no los había visto. Descubrió una importante reducción en la concentración de hormonas de la tensión y un incremento en la respuesta inmune de quienes vieron los videos. Demostró que la risa reduce el nivel de estrés, tiene efecto sobre el sistema inmunitario, presenta excelentes resultados en personas con arritmia, casos de presión alta y reduce la cantidad de ataques cardíacos.
- Dr. Doherty Hunter Adams (Patch Adams), considerado el padre de la Risoterapia, es el fundador y director del Instituto Gesundheit y catalizador en la creación de miles de payasos (clowns) que proveen cuidados terapéuticos alrededor del mundo.
- Dr. Madan Kataria, en su investigación descubre la vasta lista de beneficios comprobados que la risa genera. Inspirado por sus hallazgos crea el método para reír sin razón.