Comience por consultar a un médico especialista en Medicina Deportiva. Este, una vez que lo evalúe estará en condiciones de prescribirle un programa de ejercicios físicos ajustado a sus necesidades y condición física, tanto en frecuencia semanal, intensidad, duración, así como en modalidad de ejercicios.
Para asegurar su continuidad, un elemento importante que no siempre es debidamente ponderado, es considerar al momento de elegir la modalidad de ejercicios, aquellos que más le gusten dentro de los que usted esté en condiciones de realizar.
Ejercicios que pueda empezarlos lentamente e ir incrementándolos en forma gradual a medida que se vaya acostumbrando. Recuerde que todo hábito es una cuestión de costumbre, lo que al principio es un esfuerzo en poco tiempo le resultará una necesidad.
Sin perjuicio de todo lo expresado, no se debe perder de vista que todo aquello que usted realice y que aumente su gasto de energía también le brindará beneficios. Para ello, algunas sugerencias son usar las escaleras en lugar del ascensor, caminar en lugar de manejar, bajarse del ómnibus una o dos paradas antes, etc., etc..
Ahora tiene menos excusas para seguir siendo sedentario.
Dr. Miguel Pérez, médico especialista en Medicina Deportiva.
Policlínica de Medicina Deportiva en el nivel primario de atención. Reproducido con permiso de la AEPSM.