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Etapas del proceso de separación de la pareja

Etapas del proceso de separación de la pareja
Cuando una pareja se casa o deciden vivir juntos, lo hacen con muchas ilusiones y proyectos para compartir: ilusiones de pareja, hijos, familia y no siempre estos proyectos terminan exitosamente. A veces las parejas no pueden sobrevivir a sus diferencias y terminan separándose. 

En un primer tiempo de la relación, todo parece fácil y posible, pero pasado un tiempo es cuando se ponen a prueba las verdaderas posibilidades de que la pareja continúe

En una primera etapa, se ve al otro con cristales rosa y en la segunda, se lo ve del color que realmente es. No quiere decir ni mejor ni peor, pero sí diferente, real, con defectos y virtudes. Es en esta etapa que la confrontación con la realidad hace, que algunas parejas vean que no son tan compatibles como pensaban... de hecho a veces, casi nada compatibles. 

Pueden no son compatibles como pareja o surgen desavenencias como padres, o en su idea de familia. En definitiva, las expectativas y la realidad se muestran muy diferentes. Cuando estas diferencias comienzan a hacerse insostenibles y son más las diferencias que los separan, que las cosas en común que los unen,es probable que una de las partes (o a veces, ambas), decida(n) separarse.

Superar esto no suele ser sencillo. Es renunciar a todo lo que habían proyectado juntos y pensar su vida de ahora en más, sin la otra persona. Se siente el desamor y se echan de menos todos los momentos buenos que dejaron atrás. Hay un desborde emocional que a veces se vive más como el fin de la vida, que de la pareja. Es un duelo

En la gran mayoría de las veces, una de las partes es la que decide terminar la relación; perfectamente podría darse de común acuerdo, pero en general alguno de los dos lo plantea primero. Lo más frecuente que uno quiera separarse y el otro, aún tenga esperanzas de que funcione.

No quiere decir que quien deja esté sufriendo menos, ya que siempre hay una derrota para ambos: asumir que no funcionó lo que una vez se había querido tanto. En el imaginario de la otra persona, a veces se cree que el otro está feliz dejando, pero la realidad es que ambos sufren.

La aceptación de la separación tiene un costo emocional. Hay quienes equiparan la relación de pareja a una droga, ya que intervienen los mismos circuitos neuronales y por eso es que se recomienda no tener contacto con la otra persona, al menos durante un tiempo después de la separación... sobre todo para evitar posibles recaídas o confusiones. 

No es buena idea entrar en más conflictos, por eso lo de no verse durante un tiempo hasta que hayan pasado las peores etapas es mejor, para de esta forma, evitar sufrimiento innecesario.

El tiempo se convierte en el gran aliado en todas las rupturas o pérdidas. Sobre todo para el desamor: el tiempo va mitigando las penas, molestias, enojos. Al no ver a la persona amada, se van debilitando los neuroquímicos que nos generaban... como la dopamina, serotonina, norepinefrina. Con el paso del tiempo, se adapta nuevamente y se vuelve a la normalidad. 

Aún así, hay personas que tienen serias dificultades para superar estas situaciones, por distintos problemas (baja autoestima, carencia de  habilidades sociales) que dificultan su recuperación. En estos casos, es necesario acudir a un psicólogo especializado en esta temática y es importante no acudir a fármacos por su cuenta; si son necesarios, serán prescriptos por un especialista. 

Hay un patrón común que se repite en los procesos de separación de una pareja, más allá de las diferencias individuales.

Siempre hay altibajos, no es algo lineal. Se pasa por etapas de distinta intensidad y duración, dependiendo también de las características de personalidad de cada miembro de la pareja y las circunstancias en que se haya dado la separación. 

Se pueden distinguir cinco fases; si bien cada persona vive a su manera cada una de las fases, se mantienen características que son similares y nos permiten estudiar bien cuáles son. 

Las cinco etapas son:

1. Fase de negación y aislamiento

En esta fase, lo que predomina es que al menos una de las partes, trata de hacer de cuenta que todo sigue igual, negando la realidad momentáneamente. Ignora sus emociones porque son dolorosas. Por eso las evita intentando evadir, al menos momentáneamente, el dolor que le causa.

2. Fase de ira

Aquí aparece el enfado, el enojo con el otro porque lo/la dejó. Toda la frustración que estaba tratando de evitar en la etapa anterior, aparece acá. Culpa a la otra persona de los males de la pareja. Puede a veces, dirigir también contra sí mismo esta rabia o hacia cualquier persona a su alrededor.

3. Fase de negociación

Esta etapa, tiene el peligro de poder confundir a quien aún quería permanecer en la relación. Puede aceptar cualquier cosa, con tal de volver con la pareja. Y la idea no es esa, sino entender cómo van a hacer las cosas lo mejor posible para ellos y para los hijos, si es que los hay de por medio. Por eso hay que tener cuidado que esto se entienda bien y no genere falsas expectativas, que podrían empeorar la situación. 

4. Fase de depresión

Acá es donde la persona cae en la realidad de que perdió al otro como pareja y ve que no hay vuelta atrás. Esto genera fuertes sentimientos de tristeza, que en algunos casos pueden terminar en depresión, si bien en principio, es un duelo por lo perdido. 

5. Fase de aceptación

Después de un tiempo, la persona puede transitar desde esa tristeza a la aceptación y ahí visualizar un nuevo futuro. Asume que lo que no pudo ser, no será y ya no busca seguir estando con esa persona, se siente con otra tranquilidad y preparado para seguir adelante con su vida. La separación se puede superar.

Podemos asumir y superar una ruptura de pareja. De todos modos, no todas las personas y las parejas son iguales, y a veces el dolor y la frustración pueden ser difíciles de superar y conducir a algún tipo de trastorno psicológico o desenlace poco feliz para los involucrados.

Si piensas que puede pasarte alguna de estas situaciones de riesgo, ponte en contacto con ayudad profesional, te será muy útil.


Ps. Silvia Cardozo
Terapia Cognitivo Conductual
Cel.: 099 18 39 50
Email: ensil@adinet.com.uy

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