Es el caso de
una niña que chatea con un adulto que se hace pasar por alguien menor y pone una foto falsa en perfil. Y la acaricia desde de la pantalla, “que linda que estas”, “¿contame como te fue en el colegio?”, “me gusta hablar con vos” y
así ya le va dando esa valía, esta niña busca el reconocimiento afuera y luego viene el pedido…”. Quiero que hagamos algo nuevo, que sea solo nuestro, mostrame tus pechos, esto es solo para mí que tanto te quiero”. Finalmente la niña cede al pedido y le muestra sus pechos. Allí el agresor, el extorsionador, ya tiene una foto, y comienza un calvario no solo para ella sino también para su familia.
La extorsión puede ser ejercida directamente sobre la niña, obligándola a hacer cosas, con la amenaza de que si no lo hace subirá la foto a las redes sociales, se la enviará a sus padres y a todos sus amigos, que sabe quiénes son gracias a Facebook. La otra es enviar la foto a los padres y pedir una X cantidad de dinero, que si no es pagado, el extorsionador subirá la foto a las redes sociales.
Consejo, este es para los padres: no culpen a la niña o niño o a quien fuera, ya que lo relatado le pasa también a mayores que juegan o simplemente confían en su pareja. No es necesario que le digan “que es estúpido/a” pues ya se siente así.
Acá es cuando nuestro hijo/a debe saber que siempre puede contar con nosotros. Su hijo/a
no es estúpido,
hizo algo estúpido, que
no es lo mismo. Ser es algo permanente y hacer implica que se puede aprender y no volver a repetir lo mismo. Ser y hacer no deben confundirse.
Algunos chicos cuando empiezan a ser acosados a través de Internet, con fotos o mensajes, no solo son acosados por el agresor sino por su propio grupo de pares, ya que en general estas fotos salen siempre a la luz, el agresor las sube y la mayoría prefiere señalarlos, culparlos, para que no los miren a ellos.
Hay casos donde estos chicos llegan al suicidio y eso sí que no tiene vuelta. Si alguien es víctima de acoso cibernético es el momento de apoyar. Hacerles saber que los queremos siempre, que haremos todo lo posible para borrar la foto, ya sea comunicarse con Facebook, hablar, denunciar, etc.
Es decir, si el acosador ve que da resultado su estrategia lo seguirá haciendo pero si nos atrevemos a denunciarlo nosotros mismos, contando lo que pasó, muchos se solidarizarán con ustedes. Chicos que antes pusieron cosas feas, tal vez dejen de hacerlo si contamos lo que paso, si les hablamos a los otros padres, para que sepan. Para que eviten el acoso. Para que esto no pase más.
Y lo segundo no aceptar la extorsión de pagar, ya que en la mayoría de los casos, aunque se pague, la foto es subida de todas maneras, y hoy por hoy, estas personas son muy hábiles por lo que descubrir desde donde fue subida la misma es muy difícil.
Sé que han leído de los programas para bloquear ciertas cosas en la computadora, sirven pero no es lo único, ya que puedes bloquear algo en tu casa, pero en cualquier teléfono de amigos, incluso en el tuyo se logra el acceso a todo, a mucha más información de la que les corresponde para la edad, por lo cual educar, prevenir en casa es más sano que castigar, porque no es posible controlarlo todo.
Hubo un caso de una chica que entró a un baño de hombres. La chica no estuvo bien, ok. Pero ¿qué pasa con todos esos chicos? ¿Ninguno tuvo la valentía para cortar la situación sino que se rieron como un grupo de estúpidos y luego la subieron a la red? Estos chicos… ¿nacieron de una madre o de un repollo? Ninguno ¿tiene hermanas? Si, tal vez la chica estaba tomada o drogada, no lo sé, tal vez ninguna de las dos. Esa posibilidad también está. Pero... ¿qué le pasa a la sociedad cuando ve algo así y no lo corta sino que lo fomenta? Se convierte en cómplice. Perdidos en grupo, donde es mejor quedar como ¨macho¨ que ser señalado por ayudar a una chica. Me dan pena esos chicos, que sin personalidad escondidos en grupo demostraron lo cobardes que eran.
Eduquemos no solo para que no se saquen la ropa y hablen con extraños. Eduquemos a que no se sumen a las agresiones, que es muy cobarde atacar a quien esta caído y que un día pueden ser ellos quienes necesiten una mano.
Hay casos de parejas donde estas fotos o filmaciones son ciertamente un acto de amor, algo para disfrutar de a dos. Aquí hay dos problemas, una pareja despechada puede subir esto a la red. Denuncia. Ahí si sabes quién fue el agresor, luego están los robos de información de tu correo y/o teléfono. Por lo cual si hay que tener cuidado con lo que grabas o sacas fotos, ya que no sabes quién ni cómo pueden robarte tu intimidad y ese acto de dos, pasa a ser un acto colectivo, donde todos opinan.