Sin lugar a dudas, vivimos en una época de modernidad llena de ventajas, en la que los avances nos ayudan a lidiar con las tareas que debemos cumplir cada día. Pero junto a todo este crecimiento, las obligaciones para nosotras las mujeres, también se han multiplicado y cada jornada, debemos cumplir innumerables roles, a la vez que estar siempre “perfectas”.
Esta realidad también nos lleva a desear una individualidad… a querer vernos diferentes a la “uniformidad”… a buscar crear nuestro propio estilo y poder caminar con paso firme, convencidas que somos nosotras mismas y así, lograr destacarnos entre la “multitud”.
Acorde a estas nuevas necesidades, ha surgido una nueva modalidad de compra, que nos permite cumplir con estos objetivos. La misma, es el concepto de “Ferias de Diseño”. Estas, buscan acercar el diseño a la gente y dar a conocer el trabajo minucioso de los creativos participantes.
En las mismas, se reúnen un número de diseñadores independientes y de distintos rubros (indumentaria, accesorios, calzado, joyería fina, deco), que nos adentran en un mundo creativo, atractivo, original… casi mágico.
Este nuevo tipo de ferias, en las que se venden objetos originales, tienen un formato novedoso: en un ambiente moderno y cool, se reúne en un mismo espacio a diferentes diseñadores que venden sus creaciones directamente al público, con precios accesibles.
Allí, cada uno de ellos, muestra sus creaciones y nuevas tendencias. Si bien con ellas podemos estar perfectamente a la moda, nos dan el toque “diferente” que estamos buscando cada vez más. Todo lo que allí encontramos, es moda totalmente atemporal… esa que podemos lucir en cualquier momento y que, mezclada con algunas prendas básicas, nos hacen ver siempre bien.