Vaya donde vaya, lleva el hogar consigo.
El hogar le es algo propio.
Es parte de lo que es.
El caracol es quien habita
y es hogar al mismo tiempo.
Un hogar sin puertas,
que está siempre disponible para recibirlo.
El hogar es energía femenina.
Es yin.
El hogar recibe.
El hogar acoge.
El hogar del caracol llamado Humanidad
es, el planeta Tierra.
Ambos viajan juntos, ambos son uno.
Y en mí…
Donde sea que vaya, habrá un hogar al que acudir.
En el que refugiarse.
En el que reposar.
Yo soy el hogar.
Y el hogar está en mí.
Me habito y guardo espacio para que me habites.
Ven a mí si estás sediento.
Ven a mí si estás cansado.
Pero ven también si estás alegre.
Tráeme flores y embelléceme.
Y sabe bien que cuando me visites,
estarás visitando un lugar divino
que está aquí para mí y para ti.
Autora: Sofía Davies
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