No se trata de un juego de palabras, sino de la esencia de la vida en sí misma. La realidad es que es imposible conocer a una persona que sea perfecta... de ahí que la verdadera clave de la perfección humana, se basa en los límites, como una oportunidad de crecimiento personal.
Aquellas personas que persiguen la perfección constantemente en el trabajo, en sus relaciones personales y en la vida en general, se bloquean al asumir un peso innecesario. Un peso que agota... porque aquel que espera lo imposible, se frustra de forma constante.
En el plano de las relaciones personales, la búsqueda de perfección también puede conducir a la actitud equivocada de corregir al otro constantemente.
El síndrome del eterno perfeccionista, no produce frutos positivos a largo plazo; por tanto, ¡libérate del exceso de exigencia! y vive a partir de hoy, con más serenidad a través de los consejos que te damos en Comuna Mujer.
1. En primer lugar, valora a los demás en sus virtudes. Focaliza más la atención en las cualidades positivas de aquella persona a la que quieres, en lugar de focalizar tu atención únicamente en sus defectos. Trata a los demás, en el modo en el que esperas ser tratada.
2. Tú no puedes cambiar a otro ser humano pero en cambio, sí puedes cambiarte a ti misma. En ese caso, puedes leer libros sobre coaching y participar en cursos sobre crecimiento personal, con el objetivo de conocerte mejor.
3. Ten humildad para aprender de los demás. Es un gesto de sabiduría poner atención en los detalles, porque el ejemplo de otra persona puede ser un referente de coaching para ti.
4. No te culpes por los fracasos. Es más importante extraer una lección de cada vivencia, porque la vida siempre tiene un aprendizaje añadido cuando reflexionas a partir de los acontecimientos.
5. Cultiva la serenidad de aceptar la realidad tal y como es. Evita el inconformismo, lucha por hacer cambios que conecten con tus objetivos.