Un gran privilegio que tenemos las personas que madrugamos mucho, es el de poder ver los amaneceres. Éste (el de la fotografía) ha sido hace poco más de una hora.
Hoy me he levantado, he ido a la cocina y mientras hacía el café, me he acercado a la ventana y he dedicado unos minutos a contemplar esta imagen. Y me ha hecho pensar en la cantidad de cosas maravillosas que, probablemente porque están al alcance de nuestra mano, y lo están todos y cada uno de los días, nos pasan desapercibidas.
Las perfectas margaritas que se cuentan por centenares en cualquier jardín por el que pasemos y quizás por eso, ni las miramos, los coloridos amaneceres que se producen cada día, sin que muchas personas lleguen siquiera a verlos... las personas que tenemos a nuestro lado, amigos y familia, que como sabemos que están ahí cada día, quizás olvidamos que esa relación, ese cariño, también hay que regarlo para que no se marchite.
¿Tienes algún amigo o familiar al que hace mucho tiempo que no lo llamas y llevas probablemente el mismo tiempo queriendo hacerlo? ¡Hoy es un gran día para hacerlo! De esta forma harás de un “día normal”, una jornada especial.
He empezado a escribir sobre amaneceres y he acabado escribiendo sobre llamar a un ser querido... dos de las cosas más bonitas de la vida, ¿verdad?
¿Te gustaría hacer hoy un poco de magia? Pues, convierte un día ordinario en uno ¡extraordinario!
Si te ha gustado, no olvides compartirlo.
Isasaweis.com y ComunaMujer.com