La joven paquistaní, activista del derecho de las niñas a la educación, recibió un disparo en la cabeza el 9 de octubre de 2012 delante de su escuela por defender el derecho inalienable de las niñas a recibir una educación adecuada, en un atentado atribuido a militantes del Taliban.
En sus primeras declaraciones públicas, tras el atentado que sufrió en octubre de 2012,
subrayó que la paz es necesaria para la educación. La joven pronunció un emotivo discurso en un foro juvenil celebrado en la sede de la ONU, en el día de su cumpleaños número 16, el 12 de julio. La ONU denominó a este día el Día de Malala en la ONU.
Malala habló desde el perdón que tiene para los talibanes que intentaron matarla, hasta el agradecimiento a los equipos médicos que salvaron su vida.“
No es mi día: es el día de cada mujer, cada niña, cada niño que han levantado sus voces por sus derechos. Hay cientos de miles de activistas de derechos humanos. Miles de personas han muerto a mano de terroristas y millones han sido heridas. Yo soy sólo una de ellas”, dijo.
Comentó que cuando el 9 de octubre pasado recibió un balazo en la sien izquierda, el Talibán pensó que la silenciarían, pero fallaron;
porque en vez de su silencio han surgido miles de voces.
Señaló que sus deseos y sueños siguen siendo los mismos, y llamó a una lucha contra el analfabetismo, la pobreza y el terrorismo.“Un niño, un maestro, un lápiz y un libro, pueden cambiar el mundo”, sentenció. Fuente foto:
ONU