Muchas veces en terapia me ha tocado escuchar: "es que si él no hubiera hecho eso, yo no habría reaccionado"… " estoy muy triste porque jamás habría esperado que ella me hiciera eso, no sé cómo superarlo", "me ha ofendido y no lo puedo olvidar"... y así tengo muchos ejemplos en que pareciera ser que el otro, ha hecho o dejado de hacer algo… o sea, me ofenden con sus actos y eso tiene un poder sobre mi… sin embargo, te tengo una noticia: ¡Nadie te ofende!
Nadie nunca jamás te ha ofendido: eres tú mismo junto a las expectativas y creencias que tenías de esa persona, relación o situación, lo que te hiere: las expectativas las creas tú con tus pensamientos, con tus ideales, con lo que tú deseabas… o sea, no son reales: son parte de tu creación.
Déjame que te explique: cuando nacemos somos auténticos, nacemos como una hoja en blanco… pero poco a poco, esa autenticidad es suprimida por lo que nuestros padres, familia, amigos, parejas, escuela, religión, experiencias (buenas y malas), sociedad, nos van enseñando.
Y así vamos armando una creencia falsa, una historia, un cuento que nos contamos de cómo deberían ser las cosas, cómo deberían ser las personas, de cómo deben actuar los demás.
Y también los otros van armando su historia, sus propios cuentos… a lo largo de su vida van coleccionando experiencias, padres, amigos, parejas y los van agregando en su propia historia.
Más aún: las experiencias negativas van dejando una huella más profunda en nuestra historia y cuando nos encontramos con un otro que nos recuerda esa experiencia, sentimos y esperamos que el otro sea y actúe según el guión de "mi historia"… y me cuento mis propios cuentos… y muchas veces es ahí donde nos sentimos ofendidos y defraudados porque el otro no fue o no hizo lo que "yo esperaba".
Lo bueno de esto es que cada uno de nosotros somos nuestros propios guionistas y podemos cambiar la historia… podemos escribir nuestros cuentos.
Por lo cual, yo te invito a que cuando sientas que alguien te ha ofendido y tu eres "la víctima de la situación", respires hondo, anda por un vaso de agua, sale a mirar si en la esquina esta lloviendo y pregúntate: el ser que esta frente a mi, ¿tiene que hacer o decir lo que "yo pienso que corresponde" o es un ser independiente de mi, con su propia historia y libertad de elegir su propio camino? ¿Esto que me pasa es resultado de una creencia de mi mente?
Recuerda, cada persona tiene el derecho y bendición de guiar su vida como desee y pueda: aprenderán sus propias lecciones y de sus propios errores… debes dejarlos ser, aprender y crecer.
Un gran acto de amor es dejar que el otro viva su propio proceso… y eso es amor: dejar al otro en libertad.
Deja de sufrir por lo que es o no el otro… deja de sufrir por lo que hace o deja de hacer… si deseas sufrir, sufre por lo que puedes y eres tú… y desde ahí, genera un cambio.
Y finalmente tú eres otro yo y en la medida en que soy capaz de ver al otro con sus luces y sus sombras, soy capaz de integrar esos aspectos en mi, ya que el otro es simplemente ¡un espejo de mi!
Disfruta de cada ser y experiencia desde la liviandad y aceptación de que cada persona genuinamente es lo que puede ser y hacer, y que todo depende de nuestras creencias.
Te deseo que esta primavera te ayude a fluir y lleve a florecer liviano en el caminar de la vida, con la certeza de la aceptación de que todo finalmente ¡es perfecto!
¡Es tiempo de despertar! ¡Es tiempo de simplemente elegir ser feliz! Y entonces… ¿te atreves a ir por MÁS?... ¿Más qué?: Más felicidad, más amor, más paz, más tranquilidad, más alegrías, más risas, más disfrute, más gozo, más juegos, más abundancia de TODOOO… más espiritualidad, más cariños, más ternura… ¡más consciencia!
María Jesús Martínez Bórquez
Psicóloga, Facilitadora de Ceremonias y Talleres.
Coach Ontológica. Terapeuta Floral.
Astróloga. Sahumadora.
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