- "Ningún mar en calma hizo experto a un marinero"
Me encanta esta reflexión. Cuando las cosas se complican, siempre lo pienso: «Isa, ningún mar en calma, hizo experto a un marinero»... y me digo: «vamos allá, algo aprenderemos de esto». Y así es.
En los momentos de "caos", piensa en el mar revuelto como tu problema. Cada traba que se nos presenta, nos enseña algo, nos enriquece... de todo se aprende. El simple hecho de saber que éramos capaces de solucionarlo, ya nos da una lección.
Las olas son nuestros problemas y gracias a todas las olas que sorteamos en nuestra vida, estamos en el punto en el que estamos hoy... y habremos preparado nuestro barco para sortear con facilidad muchas de las futuras. Si viviéramos en un mar en calma, todos seríamos expertos y aburridos gondoleros.
Entonces es momento de preguntarnos: “¿cómo va ese barco?” “¿y el mar?... ¿se presenta con olas hoy?” Pues ¡vamos a por ellas! ¡A los botes!
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