Hoy en día el término “antiaging” es un concepto amplio y conocido por la gente en general, gracias a la publicidad que se ha encargado de hacernos saber que es algo importante y necesario.
Para homogenizar el concepto, se debe decir que se trata de sustancias o productos que estimulan la renovación, inmunidad e hidratación de nuestra piel. En esta oportunidad solo mencionaremos algunos de los más novedosos.
Extracto de tomate: es muy rico en minerales como potasio y magnesio, en vitaminas, complejo B y C, y flavonoides. Todo esto le confiere cualidades
hidratantes, antioxidantes y de renovación de la dermis. Produce
estabilidad a la barrera cutánea.
Extracto de jengibre: tiene fundamentalmente la capacidad de
reforzar el sistema inmunológico de la piel, además de tener un
efecto antiinflamatorio y antioxidante.
Adyfiline: es una sustancia muy especial porque
estimula el aumento de volumen, ayudando al
incremento del tejido adiposo que es un importante
sostén de ciertas partes como pómulos, escote, manos y busto.
Vitis Vinífera: tiene
altos efectos antioxidantes por los flavonoides que posee, además del resveratrol. Se consume por vía oral en forma de cápsulas.
DMAE o Deanol: este compuesto se encuentra en forma
natural en anchovetas y sardinas, y tiene una acción a nivel de la acetilcolina (un neurotransmisor, encargado de
estimular la contracción de la musculatura, facial y corporal). Es por esto que tiene un
efecto “tensor” y estabilizador de la piel, produciendo más firmeza cutánea y un efecto “lifting”.
Sinalol H (Silicio): este elemento se encuentra en forma importante en la
piel y el cabello, y proporciona
estabilidad a la queratina que compone la capa protectora de la piel. De esta manera,
protege la integridad de la piel y mantiene una buena hidratación de ésta.