Practiquemos la benevolencia
Recuerdo alguna vez que me dijeron: “es que tú te pasas de buena a tonta”… y en realidad hoy tengo la certeza de que para mi, es un don.
La benevolencia, es una cualidad de amor que tiene el poder de transformar todo: transforma las miradas, las acciones, las emociones y permite una apertura de corazón que abre puertas hacia incluso, lo impensado.
Y es por esto que yo te invito a practicar la benevolencia. Al leer esto, sé que la mayoría primero pensarán en mirar con más simpatía a su pareja, a sus hijos, a sus amigos, etc… lo cual es maravilloso; sin embargo, lo que es aún más maravilloso, es elegir poner esta mirada benevolente primero en ti mismo: esto es muy importante.
Para sentir amabilidad, debes enfocarte en mirar lo que es bueno en ti y luego, en el otro. Al enfocarte en lo bueno, llegas a apreciarte y a apreciar a este otro: percibes sus esfuerzos, la radiación de su corazón, porque es en este aspecto que pones tu atención.
La benevolencia, es un arma formidable contra el juicio que siempre limita la expresión del alma.
Esta cualidad del corazón, es una flor que te invito que hagas crecer en ti… esta frecuencia de corazón, te permitirá caminar hacia la expresión de tu perfección.
Algo que es malo para tu felicidad, son los juicios que haces sobre ti mismo, sobre la vida, sobre las personas, etc. La benevolencia te permite reajustar algunos de estos juicios, a una frecuencia más alta y te permite identificar ciertos juicios que haces sobre ti mismo. Los juicios tienden a cristalizar una frecuencia, que limita la expansión de la vida verdadera.
Si practicas la benevolencia, coloreas instantáneamente la energía en la que te bañas. Tan pronto como lo decidas o lo expreses, transformará tu mirada, tus gestos, tus palabras, tus relaciones: su poder es fenomenal y mágico.
Hoy te invito a llamar a esta energía a tu vida y hacer que crezca en ti cada día más y más. La benevolencia, cuando la eliges, le dice al Universo que eliges mirar lo bello, lo bueno en los corazones de los demás y en tu corazón. Y esta mirada transforma el mundo, porque te permite dar la bienvenida al otro en la luz de su corazón y esto crea conexión, reconocimiento.
Todo este conjunto de acciones, permite que el amor circule y así, se establece la confianza y se pueden construir vínculos reales… porque el otro se siente aceptado y entendido tal como es.
Entonces… ¡vamos a practicar la bondad en cada paso!
¡Es tiempo de despertar! ¡Es tiempo de simplemente elegir ser feliz! Y entonces… ¿te atreves a ir por MÁS?... ¿Más qué?: Más felicidad, más amor, más paz, más tranquilidad, más alegrías, más risas, más disfrute, más gozo, más juegos, más abundancia de TODOOO… más espiritualidad, más cariños, más ternura… ¡más consciencia!
María Jesús Martínez Bórquez
Psicóloga, Facilitadora de Ceremonias y Talleres.
Coach Ontológica. Terapeuta Floral.
Astróloga. Sahumadora.
Facebook: María Jesús Martínez Bórquez
Fono consulta: (+569) 6 478 0966
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