Tanto la vida en general como las personas que nos rodean, tienen mucho que darnos; pero debemos saber cómo aceptarlo para que ni el orgullo ni la falta de agradecimiento, nos permitan disfrutar verdaderamente de todo ello. Para eso, te ofrecemos aquí algunas claves para saber recibir, que casi siempre es tan importante como saber dar.
Cada relación es un mundo, un universo con sus propias reglas; ya sea para bien o para mal, todas tienen algo que aportarnos. Lo importante es saber recibir los aprendizajes que pueden ofrecernos y cuando sea posible, nutrirlas para que jueguen a nuestro favor.
Eso sí, para lograr lo anterior, tan importante es saber ofrecer como saber recibir, sobre todo si queremos disfrutar de las relaciones con los demás y de una existencia mucho más armoniosa.
No se trata de ofrecer para esperar algo a cambio, sino más bien de que cuando llegue, aunque no lo hayamos provocado, sepamos valorarlo y aceptarlo con amor. Porque si bien dar es una muestra de generosidad, recibir también puede ser sinónimo de un espíritu noble.
Saber recibir es algo en lo que la mayoría de las veces no reparamos, a pesar de lo fundamental que resulta acoger con aprecio aquello que nos dan. Por esta razón, te invitamos a profundizar en este maravilloso arte a través de la comprensión, la apertura y el agradecimiento como llave.
Saber recibir es aceptar con amor lo que la vida nos trae, valorando cada detalle.