Sentirse motivado y a gusto en el trabajo, es con seguridad uno de los factores más relevantes en la vida laboral de cualquier trabajador. Esta motivación, es lo que hace que nos levantemos por las mañanas con ganas de afrontar la jornada de trabajo... que nos sintamos valiosos para la empresa, que el trabajo se haga llevadero y que no pensemos en renunciar. Conocer cuáles factores te motivan y cuáles generan insatisfacción, es de suma importancia para poder conocer mejor tu empleo, la empresa donde trabajas, y para tomar las decisiones estratégicas correctas en tu carrera profesional o negocio.
Tal vez pienses sin titubear que aquello que más motiva a los trabajadores a quedarse en una empresa o permanecer en su cargo, es el sueldo... es decir, el dinero. Esto, aunque no lo creas, es falso. Puede que en este momento estés pensando que te motivaría muchísimo que tu jefe te pague más dinero, pero ¿has pensado qué pasaría si tu deseo se hiciera realidad? Seguramente te sentirías más motivado sí, pero no por mucho tiempo. Si no se encuentran presentes otros factores motivacionales, no tardarían en salir la luz otras necesidades no cubiertas, y volverías a sentirte desconforme a pesar de ganar más dinero.
El psicólogo estadounidense Frederick Irving Herzberg, explica este fenómeno en su conocida Teoría de los Dos Factores. Para Herzberg, los factores como el salario, los beneficios sociales, el status y el prestigio, son simplemente “factores higiénicos”. Esto quiere decir, que cuando se encuentran presentes, sólo evitan la insatisfacción de los empleados, pero no elevan necesariamente la satisfacción...y si la elevan, sólo logran sostenerla por un corto período de tiempo.
Si estos factores (como el dinero) son precarios, provocan la insatisfacción de los empleados. Es por ello, que estos factores se denominan “higiénicos”, ya que son de carácter preventivo: evitan la insatisfacción, pero no provocan satisfacción. Son como los medicamentos: curan o previenen la enfermedad, pero no mejoran la salud.
Ahora bien, ¿has pensado qué factores ayudan a mejorar tu salud laboral y tu motivación, en vez de actuar como parches? ¿Has pensado qué puedes hacer tú o tu jefe, para mejorar tu motivación y la de todos? Para empezar, lo más importante es comenzar por plantearnos metas y objetivos... pueden ser personales o de equipo. Cuando tenemos un objetivo, trabajamos mejor... sentimos que tenemos un propósito y nos sentimos útiles. Además, al hacer las cosas bien, generamos reconocimiento y recompensas, y esto puede ir desde un “bien hecho” por parte de tu jefe cuando te ve pasar por los corredores, hasta un bonus económico para darte un gusto.
Por otro lado, las relaciones interpersonales, también influyen en la motivación laboral. Seguramente te haya pasado tener un jefe malhumorado, un colega que nunca está a la vista cuando se plantea una nueva tarea o ese compañero que nunca colabora cuando las "papas queman".
Es importante que tú y todo el equipo de trabajo, intenten generar un buen ambiente de trabajo, que dediquen tiempo a conocerse… después de todo, pasarán la mayor parte de su tiempo juntos, ¿verdad?
En suma, como reza algún dicho: “el dinero no es todo”... y es cierto. Prueba reflexionar acerca de qué factores están fallando en la empresa en donde trabajas y qué puedes hacer tú para mejorar el clima de trabajo. ¿Qué se te ocurre cambiar para disfrutar tus tareas y no estar mirando el reloj deseando irte?
Y por último, no tengas miedo de hablar de esto con tus superiores, ya que es sumamente importante comenzar a generar conciencia acerca de la importancia de la motivación laboral para las organizaciones, porque recuerda: un trabajador contento, siempre va a trabajar mejor.
Lic. Martina Souto
Psicóloga especializada en Psicología del Trabajo y las Organizaciones
Mail: martina.souram@gmail.com