Temple Grandin nació el 29 de agosto de 1947, en Boston (Massachusetts). Su nacimiento fue normal, pero a los seis meses, su madre empezó a notar que la pequeña, rechazaba los abrazos. Más tarde, se hizo evidente que
Temple no soportaba que la tocaran. A los tres años, los médicos diagnosticaron que tenía daño cerebral…
Temple era autista.
A los 16 años, fue a pasar unos días a la granja de ganado de su tío en Arizona. Allí, se fijó en una máquina que se usaba para tranquilizar al ganado, cuando venía el veterinario a revisarlos: dos placas metálicas que comprimían a las reses por los lados. La presión suave, parecía relajarlas. Fue entonces, que pensó en hacer un artilugio semejante para ella:
una máquina de dar abrazos. Esta máquina, le proporcionaría el estímulo táctil que tanto necesitaba, pero que no podía obtener, ya que no soportaba el contacto físico con las personas.
Poco después, entró en una escuela especial para niños con problemas emocionales y sus profesores, la animaron a que construyera la máquina. Esta, permitiría a la persona que la usara, controlar la duración y la intensidad del "abrazo" mecánico. Así,
Temple realizó experimentos que la animaron a matricularse en la universidad. Esta máquina, se convirtió en parte de su propia terapia: la ayudaba a relajarse y le sirvió para empezar a sentir cierta empatía hacia los demás. Hoy, hay clínicas para tratamiento de niños autistas, que utilizan la máquina inventada por
Temple.
Un tiempo más tarde, decidió estudiar psicología y especializarse en comportamiento animal, dada su estrecha relación con ellos: durante su adolescencia, parte de la terapia pasaba por montar y cuidar caballos. Pero ella, pronto descubrió que éstos también tenían
problemas emocionales, lo que la inspiró a dedicar su vida a la
mejora del bienestar animal.
Debido a su condición de autista, considera que el pensamiento de estas personas, es una especie de "apeadero" entre el pensamiento animal y el humano. Esto la ha llevado a realizar experimentación y a profundizar tanto en la etología, como en la neuropsicología. En el año 1989, se doctoró en Ciencia Animal, en la Universidad de Illinois.
Como nos hemos referido anteriormente,
Temple es una gran defensora del bienestar de los animales; sobre todo de los animales explotados por la industria ganadera. Ha reformado mataderos y ranchos a lo ancho y largo de los Estados Unidos, en defensa de una vida y una muerte digna de los animales. Considera que las medidas para su bienestar, contribuyen a que la industria de la explotación animal, funcione de un modo
"seguro, eficiente y rentable".
El neuropsiquiatra Oliver Sacks, dedicó un capítulo en
“Un antropólogo en Marte”, a la vida de
Temple. Su libro fue la primera narración sobre el autismo, contada desde dentro. Hasta entonces, tanto médicos como familiares de autistas, habían pensado que dentro de un autista no había nada. La autobiografía de
Temple, publicada en 1986, asombró al mundo.
Su trabajo no ha pasado desapercibido y ha sido parte de programas de televisión tales como:
“20/20”,
“48 Horas”,
“CNN Larry King Live”,
“Prime Time Live”,
“The Today Show” y muchos más. Además, tuvo su espacio en las páginas de diversas revistas como People, Forbes, Time… fue justamente esta última, que en el año 2010, declaró a
Temple como una de las cien personas más influyentes.
Temple ha escrito más de cuatrocientos artículos en revistas científicas y publicaciones periódicas de ganado, en todo lo que respecta al manejo de animales, el bienestar y diseño de las instalaciones. Ha escrito obras como:
"Pensar en imágenes",
"Manejo y Transporte del Ganado",
"La genética y el comportamiento de los animales domésticos",
"Los animales nos hacen humanos", entre otras. Esta última, fue declarada por el
New York Times, como un
bestseller (además de haber corrido la misma suerte, en Canadá).
En 2010, la cadena de televisión americana HBO, estrenó una película basada en la vida de
Temple, protagonizada por Claire Danes y titulada con su nombre.
Temple Grandin tiene ahora 63 años y es un referente, tanto en lo que respecta al bienestar animal, como entre la comunidad autista. Se desempeña como profesora de la Universidad Estatal de Colorado y además, diseña mataderos.
Esta
MUJER NOTABLE, nos enseña que no hay barreras y que se puede salir adelante, aunque todos crean que no es posible…
Temple Grandin es un ejemplo de vida, que logró empatizar con sus semejantes, luchando contra sus propios límites.
Puedes conocer más sobre su obra en:
http://www.grandin.com