Sinceramente, no creo que la "Depresión" sea la enfermedad del Siglo XXI. Ésta ha existido siempre. Por ejemplo, en la época de las cavernas, donde era necesario resguardarse del frío, el hombre tenía un estado de ánimo “triste”... así de esta manera, permanecía encerrado hasta que cambiaba la temperatura.
La palabra "Depresión" se ha popularizado y se utiliza en demasía. La ansiedad, la tristeza, las fobias, pueden ser síntomas de que una persona está deprimida.
La buena noticia es que si la "Depresión" es una enfermedad, ésta tiene cura. Puede ser un estado pasajero del cual SE PUEDE SALIR.
Para eso es necesario que quien está deprimido, busque ayuda; así como también sus familiares y amigos, y que las personas que están a cargo, estén atentas a cambios en la conducta para buscar ayuda.
Aclaremos que no es lo mismo estar triste, que deprimido. En primer lugar, la tristeza viene como una reacción lógica luego de un episodio no deseado. Luego de una ruptura amorosa, es esperable estar triste... la pérdida de un examen, de un familiar, son situaciones que nos afectan.
La tristeza, puede ser usada aquí como un motor para generar cambios. Muchas veces la situación no se puede revertir, pero se pueden hacer otras cosas: generar vínculos nuevos, hacer actividades diferentes y placenteras.
Sin embargo, en la "Depresión" se ataca la autoestima de la persona. Un simple ejemplo: si un estudiante pierde un examen, puede estar triste y ver en que falló... entonces estudiar sobre eso, sabiendo que se puede demorar, pero que volverá a dar el examen y algún día se graduará. Un estudiante deprimido, pensará que perder el examen lo convierte en un tonto, que es un tonto (ataque a la autoestima), que no tiene sentido estudiar más, porque siempre perderá y que lo mejor es abandonar todo.
Ahí vemos que cuando visualiza el futuro, lo ve terrible. ¿Quién quiere vivir en un futuro desesperanzador? Aquí vemos como la persona filtra o ve sólo parte de la realidad. Si bien es cierto que perdió el examen, la pareja o algo importante, esto no lo transforma en un tonto. El futuro no tiene por qué ser terrible, sino que es un desafío para hacer las cosas de otra manera.
Incluso en las pérdidas importantes como ser de la pareja, a veces es la oportunidad para conocer a alguien que tenga otra actitud... o es el momento para que te dediques a ti mismo y hagas cosas que habías dejado pendientes, por el otro.
En la muerte de un ser querido, es probable que este dolor dure más tiempo, pero debemos quitar la culpa. Es parte de la vida y he visto a muchas personas salir adelante, ayudando a otros a superar el dolor.