Llegan las vacaciones: para algunos serán las primeras vacaciones solos... para otros, será volver a contactar con la familia, los hijos, la presión de los hijos chicos para que los mantengamos divertidos porque durante el año estaban repletos de actividades y no aprendieron a divertirse solos, los adolescentes y la presión del grupo frente a las drogas, las familias ensambladas, tantas cosas…
Tantas y tan lindas... las vacaciones son un momento para disfrutar, para estar en compañía de personas que queremos. Crear un ambiente agradable para todos es la clave.
Esto no se lleva acabo sólo con las ganas de pasar bien, con el amor por la familia, una linda casa, ir a la playa, dejar el celular... ¡NO! Esto se lleva a cabo con trabajo, con ganas, con estrategias... recuerde que las personas felices lo son, porque hacen algo para serlo.
La idea de este artículo, es que tú sepas que está en tus manos generar un ambiente agradable, pasarla bien, dejar de rezongar por todo y que para esto no necesariamente debes “desconectarte”. Tal vez estar conectado, sea lo que te dará la tranquilidad y las pautas necesarias para disfrutar de unas hermosas vacaciones.
Las vacaciones llegan luego de las Fiestas: Navidad, Hanukah, Fin de Año... Fiestas en las cuales tenemos la “obligación” de ser felices. Sin embargo, hablar de Fiestas implica hablar de duelos, ya que las mismas nos harán tomar conciencia de que alguien no está en la mesa... o podrá reactivar conflictos familiares. Claro que también hará cosas hermosas, como acercarnos a personas que queremos, que nos necesitan y que necesitamos; y siempre, aunque exista tristeza, la misma coexiste con la risa.
Las Fiestas son momentos que nos movilizan a todos, como las vacaciones y el cambio de rutina... rutina de la que tanto nos quejamos, pero a su vez, nos da cierta tranquilidad porque sabemos cómo manejarnos en ese continuo.
Entonces, voy a retomar lo que dije más arriba: “desconectarnos”. Sinceramente no creo que desconectarse sea la solución. La sociedad cambió y con ella, nosotros.
Hay que elegir de qué desconectarse, de qué si y de qué no, los horarios de desconexión... eso es parte de lo que digo: que cada uno debe tomar las riendas de su vida, para generar el ambiente que quiere.
Las familias vienen de pasar mucho tiempo separadas: chicos en la escuela, parejas que trabajan y solo comparten un rato al día. El hecho de que estén de vacaciones, no implica que tengas que pasar veinticuatro horas al día con tu pareja... sí buscar actividades conjuntas, por ejemplo andar en bici, ir un rato a la playa y luego, permitir que cada integrante tenga su propia vida, sus propios gustos.
En cuanto a los chicos, ¿vamos a prohibirles estar “conectados”, cuando todas las salidas con los amigos se hacen a través del celular?... ¿Cuando nosotros mismos, los adultos, hablamos o escribimos en qué playa nos vamos a encontrar a través del celular? Esto ya forma parte de la vida y lo podemos integrar como algo positivo.
Muchas personas ya no llevan el diario a la playa, sino que lo leen desde su tablet, su smartphone, etc.; entonces: ¿hay que desconectarse? No del todo.
La tecnología entró a nuestras vidas para mantenernos informados, para contactar a otras personas, por lo que la encuentro positiva.
Sí podemos establecer reglas... como ser comer todos juntos sin TV y SIN CELULAR... y en eso, no transaría. Luego, considero que la tecnología es de gran ayuda.
En mi caso, Psicóloga especialista en TERAPIA ONLINE, puedo decir con propiedad que estar de vacaciones y poder tener a tu terapeuta en línea, ha ayudado a muchas personas y espero lo siga haciendo.
Al trabajar en forma online, puedes tomarte tus vacaciones y no por eso dejar tu terapia. Solo necesitas organizarte para que a esa hora en que estás en terapia, estés tranquilo y sin interrupciones. Es el caso de madres desbordadas por los chicos, que consultan sobre cómo poner límites, que utilizan su teléfono no solo para charlas banales, sino también para su terapia.
También en los casos de tratamientos por depresión y/o crisis de pánico. Llegan las vacaciones y tu psicólogo va contigo hasta la playa, para poder seguir trabajando en que puedas mejorar tu calidad de vida. De esta forma, no tienes que cortar el tratamiento y puedes consultar las cosas nuevas que te están pasando y no sabes cómo manejar.
Es por eso que agradezco a la Tecnología, ya que me permite vacacionar y seguir atendiendo a mis pacientes, los cuales están muy agradecidos y les da seguridad; por ejemplo, para poder viajar o alejarse del hogar, sabiendo que tienen a quien consultar. La escucha de un psicólogo no es como la de un amigo: esta es una escucha activa, donde se intercambian opiniones y se facilitan estrategias para mejorar, aceptar o superar las distintas situaciones que la vida nos plantea.
Por ende ¡¡¡BIENVENIDOS A LAS VACIONES ONLINE!!!
Viviana Vaisenberg
Terapeuta Cognitiva Comportamental
Clinica Jakter: 2.2712.31.31