En China y otros países orientales, el calendario se rige por la Luna, es por eso que el año no empieza el día 1 de enero sino a finales de enero o a principios de febrero (se inicia con la primer luna nueva del año).
Es el calendario más viejo conocido y sus orígenes se remontan al año 2637 antes de Cristo, cuando su Emperador Huang Ti introdujo el primer ciclo de este zodiaco en el año 61 de su reinado. Cada ciclo toma 60 años en cumplirse y está formado de cinco ciclos de 12 años cada uno. El ciclo 78 comenzó el febrero de 1984 y terminará en el 2044.
Este año China celebrará su año 4716 y empezará el día 16 de febrero, según el calendario lunar chino, y terminará el 4 de febrero de 2019. A este año le corresponde el Año del Perro, más concretamente el Perro Marrón de Tierra Yang.
Según cuenta la leyenda, cuando Siddharta Gautama, Buda, estaba listo para emprender su última jornada hacia la vida espiritual, allá por el siglo XI antes de Cristo, se propuso reunir a todos los animales de la Tierra para hacer testimonio de su última voluntad.
Para sorpresa suya, tan sólo doce de ellos acudieron a su llamada y lo hicieron en el siguiente orden: primero llegó la Rata y después le siguieron el Buey, el Tigre, el Conejo, el Dragón, la Serpiente, el Caballo, la Oveja, el Mono, el Gallo, el Perro y por último el Cerdo. Buda, como agradecimiento, convirtió a estos doce animales en los doce símbolos del Zodiaco Chino.
De esta manera cada animal gobernaría durante un año y todos los individuos que nacieran en ese período tendrían características similares, aunque no idénticas porque cada ser humano es único debido a tres factores fundamentales: la hora de nacimiento o ascendente, el Yin y el Yang, fuerzas opuestas en el Universo y los Cinco Elementos Primarios a los que hace alusión la sabiduría china: Agua (regida por Mercurio), Metal (regido por Venus), Fuego (regido por Marte), Madera (regida por Júpiter) y Tierra (regida por Saturno).
Según los expertos en astrología china, el Perro es el signo más humanista del zodíaco. Este año es un año en el que deberemos reinventarnos y volver a las prioridades. Se volverá a la familia como base para la sobrevivencia; los lazos cortados, interrumpidos, lastimados, encontrarán eco entre su propia familia.
Iván Trujillo