Quienes publican en este espacio encuentran en él un lugar donde dar a conocer y compartir sus producciones literarias; un lugar donde darle expresión a la riqueza de su universo interno.
Cuando ya mis mañanas sean sirio extinguido, y me vaya buscando la razón de haber sido,
quiero dejarte un mundo donde el amor sea un himno, donde estallen los surcos en promesas de trigo y desborden los cielos en azules más limpios.
Un árbol es una antena que emite una señal capaz de conectarnos con el mundo esencial, transmitiendo la magia sutil y silenciosa, de esta vida que un día nos fue tan misteriosa.
He notado que hoy en día existe una corriente que “exige” entender todo lo “diferente”… incluso entender y aceptar circunstancias con las que a veces no sintonizamos… pero obviamente, respetamos. Pero, ¿qué pasa con nuestra opinión… con nuestras ideas… con nuestro sentir?
Palabra que ocupa tan poco espacio, pero que dice tanto en ese infinito espacio. Como si experimentáramos alguna especie de metamorfosis. Es hacer ese alto en el camino… esa larga ruta de la vida. Con sus tramos sinuosos y sus desniveles, que a veces nos hacen derrapar... donde nos sorprenderá la lluvia mansa o la tormenta.
En la hoguera encendida por la festividad de San Juan, afloran visiones entre las llamas del fuego; el tiempo se desvanece, la vida se vive y se revive.