Inicio Contacto Suscribirse

Seguinos en:

Home / Sexualidad / Antídotos para una sexualidad aburrida

Antídotos para una sexualidad aburrida

Antídotos para una sexualidad aburrida

En medio de la pasión de una relación nueva, aún aquellos que habitualmente duermen ocho horas, se contentan con dos o tres. Las ansias sexuales son incontenibles y la pasión, llena cada momento. Pero toda esa energía puesta en el deseo, no es eterna.

Comenzamos a pensar de maneras más prácticas y en lugar de noches con velas, serenatas y descubrimientos, se comienza a examinar con lupa la relación. Encontramos defectos aún en el más soñado de los amantes, nos preocupamos por las finanzas conjuntas, vuelven las preocupaciones laborales individuales y la luna de miel se termina. 

Es en este punto, en el cual algunas parejas encuentran que independientemente de lo mucho que se aman, la pasión está en un punto bajo. El sexo aunque no desaparece, disminuye y el aburrimiento entra en la cama. 

Los asuntos cotidianos, los alejan de la sexualidad... la gimnasia del domingo a la mañana, se convierte en más importante que desayunar juntos en la cama y mirar televisión, adquiere mayor importancia  que pasear a la luz de la luna. Pero el sexo en una pareja que convive, no tiene por qué ser aburrido.

¿Cuál es la solución? En principio, usar la cabeza, la imaginación y probar con los siguientes consejos

- Concentrarse en los sentimientos placenteros y disfrutarse mutuamente: la falta de concentración en lo que está pasando, puede ser un síntoma sutil del aburrimiento sexual. Cuando no nos concentramos, quedamos fuera de la escena y cuando quedamos afuera, es fácil sentirse aburrido. El buen sexo, requiere poder concentrarse en la situación con el otro y trascender la frontera del si mismo. Observarse a uno mismo, interfiere con el abandono necesario para disfrutar. Muchas cosas pueden distraernos: culpa, vergüenza, las preocupaciones sobre el propio cuerpo, los conflictos de poder, el resentimiento, etc. La mejor manera de desprenderse de las distracciones, es reconocer que están y dejarlas ir. Imaginemos que esos pensamientos distractivos, se elevan en una nube que se va por el aire. 

- Tocarse y acariciarse más a menudo: como primera medida... ¿por qué no recrear mentalmente aquellos primeros encuentros apasionados y compararlos con lo que está pasando ahora? Encontrar cuáles son las diferencias y localizar que está faltando. Proponerse un masaje sensual, que permita contactarse con todas las partes del cuerpo. Y no dejar pasar la ocasión de acariciar, besar y tocar, aunque se esté en situaciones que no permitan un encuentro erótico. 

- Haga una lista. Imagine su última relación sexual: concéntrese en todos los detalles de lo sucedido. Luego haga una lista de tres columnas: en la primera, haga una lista de las caricias que disfruta y quiere conservar; en la segundaa columna, una lista de caricias descartables y en la tercera, una lista de las cosas que faltan y que a usted le gustaría introducir en su vida sexual. Invite a su marido a hacer lo mismo y luego, conversen ambos sobre los resultados. Preste atención a sus propios deseos y a los de su compañero y traten ambos, de incluir estos nuevos pedidos en las próximas relaciones. 

- Disfrute de los placeres de la vida: piense en convertir pequeñas cosas cotidianas, en pequeños placeres sensuales. Elija una actividad cada día, tratando de convertirla en lo más sensual posible. En lugar de bañarse rápidamente, hágalo de modo de sentir el contacto del agua en su cuerpo y todo el placer que ello despierta. Lo mismo puede lograrse tomando un té, caminando, etc. Focalizar en una actividad placentera todos los días, puede ampliar la gama de placeres. 

- Cuidando y redescubriendo su cuerpo: tómese un tiempo todas las semanas; ese es su tiempo y aproveche para mirarse al espejo, ver qué cosas necesita hacer para sentirse más linda, más cómoda con su cuerpo. Este es un tiempo para encremarse, para relajarse y cuidarse. Sentirse bien con uno misma, ayuda a sentirse bien con el otro. 

- Dejando que la mente vuele: ponga una música suave, cierre los ojos y deje que su mente se llene de imágenes eróticas. Las fantasías sexuales, nos ayudan a relajarnos y a disfrutar del placer sexual. En la medida en que experimente con diferentes imágenes, va a encontrar que algunas son más excitantes que otras. Las fantasías pueden tomar diferentes formas: desde muy románticas, hasta muy explícitas. No son peligrosas; fantasear no significa concretarlas en la realidad. Pero son un potente afrodisíaco que tenemos a nuestra disposición.

- Darse permiso para sentirse sexy: los sentimientos sexuales son una fuente de energía positiva. Si nos desembarazamos de viejas culpas, prejuicios y tabúes, es posible que dejemos salir a la mujer sexy que existe en todas nosotras. La gente sexy busca oportunidades para estimular su erotismo, mantener relaciones sexuales y divertirse con el sexo. ¿Por qué no quedarse en la cama una mañana del fin de semana, disfrutando de la mutua compañía, ver juntos una película erótica, escaparse un fin de semana sin chicos o dormir alguna noche en un lugar diferente?

- Los afrodisíacos verbales: el lenguaje del amor es una parte importante del juego sexual. Los hombres y las mujeres, nos excitamos a menudo con palabras diferentes. Culturalmente, los hombres están acostumbrados a palabras fuertes que a veces nos resultan incómodas; expresiones más directas o nombres vulgares de genitales y de partes del cuerpo. A muchas de nosotras nos excitan frases más románticas, piropos y cosas que nos halaguen. Esto no quiere decir que siempre suceda así y que no podamos encontrar un lenguaje común, excitante para ambos. Los sonidos del amor, susurros, jadeos, suspiros, son excitantes para mujeres y para hombres. Por otro lado, al producirlos, también aumenta nuestra excitación. 

- No olvidemos el romance: construir un romance, es repetir las cosas que hacen los enamorados. Las cosas del amor cotidiano, la notita, los besos, las invitaciones especiales, la comida exótica, el llamado telefónico, etc. Mantener el clima del afecto y la seducción, a veces da trabajo... pero el resultado es muy gratificante. Coquetear y seducir, avanzar y retroceder, crea escenas y espacios para un nuevo encuentro.


Lic. Diana M. Resnicoff
Psicóloga Clínica. Sexóloga Clínica.
Tel: (54-11) 4831-2910
email: dresni@gmail.com

Comentarios (10)

Agregar un comentario

Comuna Mujer 04-12-2011

Gracias Vero, por compartir tu experiencia con nosotros. Un beso grande.

Vero V 03-12-2011

que buenos comentarios, tengo 47 años y realmente ahora, disfruto mucho más una relación y es tan rico que te hagan cosas y hacer cosas al otro, luego el recordarlas es espectacular, te levanta el ánimo y otras cosas!!!

Comuna Mujer 24-11-2011

Hola, Angie! Gracias por tu comentario y te invitamos a poner en práctica los consejos de la psicóloga. Creemos que son "tips" que todas podemos llevar a cabo, para revivir la "llama del deseo". Muchos saludos para ti.

ANGIE 23-11-2011

MI MARIDO HA PERDIDO LAS GANAS Y ESO ME TIENE MAL

Comuna Mujer 15-11-2011

Nos parece genial, Ana! Siempre hay que mantener viva la "llama de la pasión". Te mandamos un beso grande y te deseamos toda la suerte en esta relación. Gracias por tu comentario.

Ana 14-11-2011

Tengo un nuevo amor y estoy en plena \"luna de miel\" pero desde ya quiero estar alerta a los signos de aburrimiento, para prolongar esta etapa maravillosa todo el tiempo que pueda

Comuna Mujer 13-11-2011

Gracias a ti, Lourdes, por comentar. Un beso grande.

lourdes jara 12-11-2011

gracias por tus consejos

Comuna Mujer 28-04-2011

Te agradecemos Lylián, tu comentario tan certero. La rutina, a veces nos hace olvidar esos "pequeños detalles", que son tan importantes. Un beso grande.

Lylián 27-04-2011

Muy buen artículo. A veces la vida cotidiana nos hace olvidar cosas muy importantes para seguir viviendo feliz.

Mostrando: 10 de 10