Está muy de moda hablar de la belleza como “una cuestión de actitud”… pero la belleza es mucho más que eso… incluso más que una condición humana.
La verdadera belleza, es la armonía entre nuestro interior y exterior. El cómo estamos interiormente, es muy importante. En lo personal, creo que de ahí parte todo. Sentirnos mujeres fuertes, tranquilas, con emociones sanas, felices, seguras de lo que somos y lo que podemos lograr, hace que irradiemos energía positiva; lo que nos embellece increíblemente. Estas energías, se manifiestan en distintos aspectos… nuestra actitud es otra, logramos ver la vida de manera positiva. También, nos regala la capacidad de enfocar los problemas de manera coherente y bajo un sano razonamiento, lo que nos ayuda a enfrentar la adversidad con una actitud fuerte y decidida.
El sentirnos bien por dentro, nos da salud y bienestar. Lucimos más radiantes y nuestro rostro, goza de una permanente alegría.Las vivencias de cada una, las experiencias, los problemas y tantas otras cosas, logran que nos desenfoquemos, que estemos permanentemente nerviosas y estresadas. Lo importante, es que aprendamos a vivir estas sensaciones y las canalicemos a lo que cada una quiere experimentar, para así poder disfrutar de un equilibrio emocional y físico.
La paz y la plenitud interna, son la base de la belleza en todos los sentidos.El ser humano existe en forma holística. Los ámbitos de su cuerpo físico, sus pensamientos, sus emociones y su espíritu, se afectan mutuamente. Afortunadamente, en la actualidad existen diversas técnicas o terapias que nos permiten sanar desde los distintos ámbitos que conforman al ser humano y así, lograr este equilibrio interno y externo, llegando a estados de paz y felicidad.
Una de éstas técnicas de sanación, es
Pranic Healing. La misma, utiliza "prana" o energía vital para sanar a través de la canalización de energía. El ser humano está constituido por el cuerpo físico visible y el cuerpo energético invisible, el que incorpora el sistema de “chakras” y canales de energía por donde circula la energía vital. El estrés y las emociones negativas que guardamos, bloquean este sistema energético, provocando enfermedades. Todo lo que nos afecta, a nivel físico o psicológico, se expresa primero en el cuerpo energético. Es así como esta técnica, nos ayuda a sanar enfermedades de todo tipo: desde un resfriado hasta un cáncer; así como también, nos ayuda a sanar el sufrimiento psíquico.
Otra técnica de sanación es el
Reiki, que también funciona mediante la canalización de energía, desbloqueando los circuitos energéticos, para que la energía vuelva a circular apropiadamente y se logre la recuperación de la salud física, mental, emocional y espiritual.
Un perfecto complemento para estas terapias o bien para la terapia psicológica, son las
esencias florales o Flores de Bach, las que actúan sobre las emociones. Son esencias orientadas a trabajar con los distintos estados emocionales y nos ayudan a aumentar nuestra conciencia sobre lo que sentimos; facilitando el proceso de descubrir las causas de nuestro sufrimiento y dándonos oportunidad de hacer un cambio, que nos lleve a la sanación de nuestra vida en todos los ámbitos.
El sentirnos bien y bellas por dentro, gozar de la tranquilidad de nuestras emociones, nos lleva indudablemente a una belleza exterior que muchas veces se ve reflejada más allá de nuestra actitud frente a la vida. Se manifiesta en nuestro cuerpo, en nuestra postura firme, en nuestro pelo, piel, uñas y todo... pues al querernos por dentro, logramos ver nuestro cuerpo como un templo que debemos cuidar y amar.