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Cefaleas en la Infancia y Adolescencia

Cefaleas en la Infancia y Adolescencia
Las cefaleas suelen causar mucha preocupación a los pacientes y sus familias, porque se piensa que pueden ser producidas por enfermedades graves. Esto es cierto, pero muy ocasionalmente. Por el contrario: la mayoría de las cefaleas, obedecen a causas benignas, pero que deben siempre ser corroboradas por el pediatra.

¿Son frecuentes las cefaleas en pediatría?

Sí. Son muy frecuentes. Es difícil que haya algún niño, niña o adolescente, que no lo haya experimentado alguna vez. Pero no es tan habitual en niños pequeños, sino después de la edad escolar.

¿Qué tipos de cefaleas hay?

Hay cefaleas que son agudas (es decir, duran pocas horas o días); suelen ser de intensidad moderada y acompañan a casi todos los cuadros febriles comunes de los chicos, como estados gripales o catarros. Desaparecen en cuanto se cura el proceso infeccioso y generalmente no representan un peligro.
 
¿Cuáles son las ALERTAS en cefaleas agudas que requieren consulta urgente?
 
• Cefalea muy intensa, referida como "insoportable".
• Si se acompañan de alguna conducta o movimiento anormal, o de disminución de la lucidez, falta de movimiento de alguna parte del cuerpo o desviación de los ojos.
• Si hay dolor de nuca.
• Si se acompañan de vómitos frecuentes.
• Si el niño, niña o adolescente debe interrumpir su juego o su actividad.

Hay otras cefaleas que aparecen en forma crónica (se repiten a lo largo de muchas semanas o meses). También en este caso, suele tratarse de cuadros benignos pero que generan padecimiento, y que requieren ser diagnosticados y aliviados.

En la edad escolar, alrededor de 10% de los chicos pueden presentar cefaleas crónicas y el porcentaje aumenta en la adolescencia. La mayor parte de las veces, se trata de lo que se denomina jaqueca o su sinónimo, migraña y de cefaleas tensionales.


Migraña

La migraña consiste en ataques de intensidad moderada o severa, que duran media a pocas horas, característicamente de tipo pulsátil (como latidos), a veces de un lado de la cabeza (pero no siempre el mismo), con acompañantes frecuentes como náuseas, vómitos, dolor abdominal, hormigueos en las manos y/o pies y alrededor de la boca, visión de lucecitas o de puntitos negros o borrosa. Al paciente le molestan la luz (fotofobia) y el ruido (sonofobia).

Calma con analgésicos habituales a las dosis indicadas por el pediatra; además de reposo, oscuridad, silencio y frío local. Después de dormir un rato, suele desaparecer. Los ataques pueden ocurrir desde una vez por día, a una vez cada varios meses. Entre los intervalos de los mismos, el paciente se siente bien y está completamente normal.

Comúnmente hay antecedentes familiares (particularmente del lado materno). Pero ocurre que un alto porcentaje de personas que sufren de migraña, no lo saben porque no consultan y lo asumen como un hecho “normal” o es diagnosticado a veces equivocadamente como “ataques de hígado”, “problemas de cervicales” , “nervios”, “distritmia” o “presión alta”.

Cefalea tensional

El otro tipo frecuente de cefalea crónica es la tensional, muy similar a la anterior, si bien no se da de un solo lado de la cabeza, no es pulsátil, sino que da sensación de opresión o compresión (como una vincha que aprieta la cabeza) y no tiene los acompañantes de la migraña, salvo alguna molestia con la luz o los sonidos.

Ambos tipos de cefalea tienen predisposición genética, pero en un número elevado de niño, niñas y adolescentes ocurre que las situaciones de stress emocional (que no siempre son evidentes para la familia), son las desencadenantes de las crisis de dolor.
 
¿Cuáles son las ALERTAS en cefaleas crónicas o recurrentes que requieren consulta urgente?
 
• Cambios de conducta.
• Decaimiento e inapetencia.
• Disminución del rendimiento escolar.
• Disminución de la visión.
• Alteración de la marcha (inestabilidad, renguera).
• Vómitos persistentes fuera del momento de las crisis dolorosas.
• Estrabismo reciente.
• Menores de 5 años.
• Dolor nocturno reiterado.
• Dolor en la parte de atrás de la cabeza exclusivo (zona occipital).
• Ataques cada vez más frecuentes.

¿Con qué se tratan las cefaleas?

Los medicamentos que usualmente se utilizan para calmar el dolor, son los analgésicos habituales. En raras ocasiones, cuando las crisis dolorosas son muy frecuentes e interfieren con la actividad habitual del paciente (educativa y/o física), hay medicación variada llamada "preventiva" para implementar.

¿Hay otras causas frecuentes de cefaleas?

No es común, pero posible, que las sinusitis o los problemas de la visión así como la hipertensión (a menos que sea muy alta), generen cefaleas y vale la pena mencionar que el dolor por sí mismo puede producir elevaciones leves de la presión arterial.

¿Cuándo consultar al pediatra?

A pesar que la amplia mayoría de las causas de cefaleas son benignas, es necesario consultar siempre al pediatra en tiempos acordes a las posibilidades de pacientes; y profesional, porque tanto el niño, la niña o los adolescentes, necesitan tener el reaseguro que no tienen algo serio y el sufrimiento que padecen, debe tratarse de aliviar.

Las situaciones de alerta mencionadas antes, exigen consultas inmediatas.

¿Qué se debe observar para explicar los síntomas al pediatra?

La consulta se verá muy enriquecida si el paciente y/o su familia registran datos sobre días de dolor, horario y duración del mismo; dónde duele, cuál es la intensidad estimada del dolor en un escala de 1 a 10, con qué se acompaña, a qué se parece el dolor, con qué se alivia y con qué situaciones o eventos se puede asociar como desencadenantes de las crisis.
 

Comité Nacional de Pediatría General Ambulatoria
Sociedad Argentina de Pediatría

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Comentarios (2)

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Comuna Mujer 09-09-2013

Gracias Mónica, por tu comentario. Nos parecen muy bien las medidas que vas a tomar para el hijo de tu pareja: lo mejor es la prevención. Un beso para ti y gracias por acompañarnos.

Monica 09-09-2013

La verdad, me interesó mucho esta información desde su portada: sufro muy frecuente de migraña. Es muy molesta, pero he notado que el hijo de mi pareja que tiene 9 años, dos por tres tiene dolor de cabeza; por lo cual voy a anotar los días, las horas y la duración, para después consultar al pediatra. Saludos.

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