Cómo prevenir la caída del cabello

Muchas veces, las personas experimentan pérdida de cabello, debido a que tienen exceso de sebo no deseado en su cabello, provocando que la raíz del pelo se ensucie y finalmente, cause su pérdida.

Una buena manera de superar esto, es usar periódicamente shampoo más acondicionador (de preferencia neutro), para asegurarse que el cuero cabelludo esté lo más limpio que se pueda.

Lava y acondiciona tu cabello, usando un shampoo de buena calidad, de preferencia a base de hierbas y no en base a químicos, que terminan secando y estropeando el folículo piloso.

Debemos además tener en cuenta, no lavar el cabello con agua demasiado caliente.

Un buen método para prevenir la pérdida de pelo, es promover su crecimiento tanto como sea posible. Una manera fácil y eficaz para hacerlo, es dar un masaje a tu cuero cabelludo hasta cinco minutos por día.

Dar un masaje capilar, aumenta el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo y ayuda a prevenir la pérdida de cabello.

Trata de evitar los cepillados demasiado vigorosos y los peinados tirantes; al igual que el calor directo: el uso excesivo de secadores y planchas para el pelo, solo debilitan la raíz y causan la caída del cabello. En caso de tener que usarlos, debes tener siempre a mano algún producto que proteja contra el calor que producen estos aparatos.

También es recomendable no abusar de los tintes y tratamientos químicos.

Cada dos meses, conviene cortar las puntas partidas, para que tu cabello crezca más sano y de esta forma, puedas evitar que el cabello se vea maltratado.

No importa cuánto laves y trates de mantener tu cabello limpio... la realidad es que si no lavas tus cepillos y peines a menudo, éstos se convierten en transmisores de gérmenes y suciedad cada vez que te cepillas.

Cada vez que peinas tu cabello, tu cepillo adquiere residuos de tu aceite natural, caspa, sudor y residuos de productos como geles, espumas, cremas, acondicionadores y fijadores.

Cómo mantener tus cepillos y peines limpios:

1. Diariamente, trata de eliminar el cabello que se acumula en tu cepillo (te puedes ayudar con un peine). Muchas veces no nos da el tiempo para hacer esto todos los días, pero trata al menos de hacerlo cada dos o tres días… o como mínimo, una vez a la semana.

2. Es recomendable que laves tus cepillos, una vez al mes. Esto lo puedes hacer, llenando el lavamanos o cualquier envase, con agua caliente. Agrega un poco de shampoo o jabón líquido. Sumérgelos en el agua por unos quince a veinte minutos. Para hacer la limpieza más profunda, usa un cepillo de dientes para quitar cualquier residuo que haya quedado en el cepillo (úsalo solo para este cometido). Enjuágalos bien y pónlos a secar sobre una toalla. Es importante mencionar que si tus cepillos son de madera, nunca los debes sumergir en agua, pues se estropearían. En este caso, usa un cepillo de dientes para quitar la suciedad y luego enjuágalo bajo el grifo.

3. Al menos una vez al año, cambia tu cepillo. Por razones higiénicas es bueno que lo cambies, porque las celdas del cepillo se habrán ido gastando, partiendo o torcido, lo cual puede perjudicar y partir tu cabello.

El consumo de proteínas, ayuda mucho al crecimiento del pelo.

El cabello se compone de queratina, que es un tipo de proteína que requiere el organismo. El consumo de proteínas, también ayuda a tener un pelo más fuerte, brilloso y saludable… de esta forma, es menos probable que se caiga.

Las mejores fuentes de proteína son la leche, las claras de huevo y el pescado. También hay que considerar las carnes magras, las almendras, los maníes, las legumbres, la harina de avena, el pan de grano entero y el requesón.

Todos estos alimentos tienen una buena cantidad de proteínas en ellos, ayudando a prevenir la pérdida de cabello en el futuro.

Además, es una buena idea tomar un suplemento de aceite de hígado de bacalao. Los ácidos grasos esenciales en este suplemento, son de vital importancia para el crecimiento y el fortalecimiento del cabello.

Otros alimentos que favorecen el cuidado de nuestro cabello son las zanahorias, las espinacas y los frutos secos.

La biotina, las vitaminas C, D, A y B y los minerales como el potasio, son esenciales para mantener tu cabello intacto, fuerte y con buena salud.

La pérdida de cabello grave, indica que podrías estar sufriendo de una deficiencia importante de nutrientes en el cuerpo. Es importante empezar a tomar un complejo multi vitamínico, junto con diversos minerales, con el fin de suplir las deficiencias nutricionales.

Se recomienda sobre todo, dejar los malos hábitos como fumar, beber alcohol y cafeína (que debilitan el sistema inmune), al igual que tratar de evitar los refrescos carbonatados.

La cafeína es un diurético que tomado en exceso, contribuye a la deshidratación. En el caso que tu cuerpo sufra de deshidratación, las raíces capilares se vuelven más débiles y es más probable que se experimente pérdida de cabello. Al sustituir el consumo de café al día, con la incorporación de agua, jugos naturales de frutas y/o verduras, al igual que productos lácteos, nuestro cabello se irá tornando más saludable.

Asegúrate de hacer ejercicio por lo menos cuatro veces a la semana, durante un mínimo de treinta minutos. Ello permitirá que el sudor ayude a limpiar y destapar los poros del cabello.

Se deben consumir no menos de dos litros de agua al día. El agua potable, en verdad funciona bien para la limpieza de sustancias tóxicas dentro del cuerpo.

Nuestro cuerpo se compone de 75% de agua y si el cuerpo está sano y bien hidratado, entonces tu pelo también lo estará.

Con el actual ritmo de vida donde se trabaja y estudia demasiado, se realizan las tareas del hogar, se atiende a la familia, se tienen actividades extra curriculares y un sinfín de actividades que llevamos a cabo en el día... vamos atrayendo el estrés a nuestro cuerpo.

Los síntomas son varios… entre ellos, la caída del cabello, la cual se debe controlar para evitar problemas estéticos a futuro.

Tratar de eliminar el estrés, es lo primero que se debe intentar, para poder evitar la caída del cabello.

Les recomendamos leer nuestra nota al respecto: Controlar el estrés.

El sueño ininterrumpido es muy importante. Se deben obtener por lo menos ocho horas de sueño cada noche, porque eso es fundamental no sólo para una buena piel y cabello, sino que además, para un buen estado de salud y bienestar general.

Mientras dormimos, el cuerpo está ocupado en su regeneración y recuperación, tras un duro día de trabajo.

¿Sabías que el pelo crece y se fortalece a medida que dormimos? Sin embargo, la mayoría de las personas descuidan su sueño.

Si te cuesta conciliar el sueño, es una buena idea realizar una meditación de quince minutos, antes de acostarte. Esto despeja la mente y la prepara para un sueño profundo y reparador.


Teniendo en cuenta estos consejos, no solo lograrás un cabello sano y fuerte, sino que además irás mejorando tu calidad de vida: el cabello forma parte de nuestro cuerpo y un cabello saludable, también es reflejo de una vida sana.


www.sabesloquequieres.com y Comuna Mujer


Este artículo tiene como finalidad ser informativo. Comuna Mujer no proporciona consejos médicos, ni recomendamos productos o servicios de atención de salud.