Una mínima deshidratación influye en tu capacidad de atención, tu coordinación y memoria.
Beber lo necesario es especialmente importante.
Puede ser agua, jugos, infusiones o caldos de verduras. Bebe un vaso con agua al levantarte, de modo de comenzar el día bien hidratada y continúa bebiendo durante el día hasta completar, al menos, un litro y medio.