¿Te sientes hinchada? ¿Notas que zonas de tu cuerpo engordan como por arte de magia? Pues quizás el problema, sea que llevas una dieta inadecuada para prevenir la retención de líquidos.
Los líquidos que ingerimos y que no necesitamos, se deben eliminar por la orina y por el sudor. Cuando no es así, se nos hinchan distintas partes de nuestro cuerpo. En muchos casos los primeros que nos alertan son nuestros tobillos. Las causas principales pueden ser diversas. Te contamos las más usuales e importantes.
• Mala circulación: problemas hereditarios, sedentarismo y obesidad hacen que el retorno venoso se obstruya y cause hinchazón y várices en nuestras piernas.
• Mala dieta: el exceso de sal y azúcar en nuestra dieta, causa en nuestro cuerpo verdaderos estragos. También la falta de agua a lo largo del día, provoca que estemos a la larga más hinchadas de la cuenta.
• Obesidad: el sistema linfático se resiente por el aumento de peso. Cuando las válvulas de los vasos linfáticos se hinchan, la circulación de retorno empeora. Estos casos se dan mucho en mujeres embarazadas, incluso en las más delgadas.
• Sedentarismo: el estar muchas horas parada, no caminar, abusar del auto, nos puede pasar factura a lo largo de los años. La poca actividad física perjudica la circulación e impide la eliminación de toxinas y líquidos.
Si sigues unas pautas y consejos, puedes poner remedio a la retención de líquidos antes que te sea necesaria otro tipo de ayuda más costosa.
• Usar medias de descanso para las personas que trabajan de pie, se nota a lo largo de la jornada.
• No abuses del agua caliente en las ducha y evita sumergir las piernas siempre que te sea posible en la bañera, si el agua está muy caliente.
• Utiliza cremas con efecto vascular, masajéatelas siempre en sentido ascendente, de los tobillos a los brazos.
• Evita los tacos altos. Si debes andar mucho de tu casa al trabajo, utiliza zapatillas deportivas.
• A la hora de dormir, eleva las piernas un poco. Por la mañana, te levantaras más descansada y deshinchada.