Ponemos el maní en un procesador de alimentos de alta capacidad. Si tenemos uno con un buen motor, podemos procesarlo todo de una vez; pero si tenemos un procesador más económico, debemos hacerlo en etapas.
Procesamos el maní por un minuto y dejamos enfriar el motor por al menos diez minutos. Repetimos esto hasta que se arme una pasta de maní, agregamos el cacao y procesamos hasta que la pasta tenga un color parejo.
Mientras, ponemos los dátiles junto con el agua en una ollita y dejamos hervir, tapado a fuego mínimo por diez minutos. Si se secan, podemos agregar un poco más de agua para que no se quemen. Reservamos.
Agregamos los dátiles con lo que quede de agua, al procesador de alimentos. Procesamos hasta que se haga una masa uniforme.
Para unas barritas más energéticas, podemos agregar la avena en este paso... para unos dulces tipo bombones, es mejor agregar menos u omitirla del todo.
Sacamos la masa y la ponemos en una superficie limpia.
Compactamos con la mano y dividimos en cuatro.
Luego con un cuchillo grande o una paleta, formamos ladrillos. Cortamos en barritas o cubos de 2 cm. por lado.
Dejamos secar en un lugar fresco por treinta minutos.
Refrigeramos por hasta cuatro días o congelamos para tener para más tiempo... y ¡a disfrutarlo!
Web: Las Cocineras Metaleras