Evitar molestias en los pies con el calzado

“Tengo unos zapatos de fiesta, unos “peep toes” de terciopelo azul y tacón dorado, de los que disfruto solo con mirarlos. Cuando reparo en ellos mientras escojo otro calzado que ponerme, me detengo unos segundos en mirarlos, tocarlos, incluso… pero nunca son los escogidos para encararme al mundo sobre ellos. El porqué, creo que es bastante común: son insoportables. Nada más ponérmelos, me duele la planta del pie y me rozan los dedos. Los compré por impulso… casi sin probarlos y ahora, no puedo disfrutar de ellos.”

Es solo un ejemplo común, de la importancia de fijarnos en ciertas características a la hora de escoger calzado. Solemos dejarnos llevar cuando vemos lo que buscamos, sin dedicar demasiado tiempo a comprobar que realmente serán resistentes y cómodos.

Cada pie necesita una planta de calzado diferente: puede ser estrecha o ancha, de ahí que pensemos que la horma no nos sienta. Pero antes de realizar la compra, en el momento de probarnos esos zapatos que nos acompañarán durante las largas noches o los que luciremos durante todo el gélido invierno, es aconsejable optar por materiales naturales y elegir siempre, la talla que mejor nos siente. 

En ocasiones puede ser complicado: normalmente tenemos un pie más largo que otro, por eso se insiste en pasear con el zapato mientras nos lo probamos y adquirir aquellos en los que el pie pueda tener cierta movilidad.

Otro aspecto a tener en cuenta, es prestar atención a la estacionalidad, evitando los zapatos abiertos en invierno o comprarlos en un momento en que los pies estén cansados, considerando que éstos se dilatan y de esta forma, nos podremos confundir a la hora de elegir el número correcto. Según su forma, cada pie tiene diferentes necesidades, que varían según se tengan juanetes, callosidades u otras molestias.

En general, el tiempo y el equivocarnos en alguna ocasión a la hora de comprar calzado, hace que conozcamos a la perfección la horma de zapato que mejor nos sienta y el tacón que nos es más cómodo (no se recomiendan por encima de los cinco centímetros). Ya sean para diario o para una ocasión especial, la comodidad ha de ser imprescindible y evitará futuras malformaciones.