1- Trate de ponerse en el lugar de su bebé y entender sus necesidades, para entregarle la respuesta adecuada. El llanto es su forma de expresión, sobre todo en los primeros meses; por lo tanto, dejarlo llorar es no preocuparse de su dificultad.
2- Explique a su bebé lo que sucede a su alrededor. Por ejemplo, decirle: “¿Estás llorando porque se te cayó el chupete y tienes pena?” Esto le permite al niño, paulatinamente ir comprendiendo tanto sus emociones, como las de los demás.
3- Existen distintas maneras de relacionarse con su hijo o hija. Dese el tiempo para que ambos puedan mirarse a los ojos y disfruten haciéndolo. Sonríale, tóquelo y ayúdelo a tocarse. Háblele con voz suave, imite sus sonidos, cántele.
4- Al volver a trabajar, al término del prenatal trate, en la medida de lo posible, de hacer una transición gradual con la persona o familiar que quedará a cargo de su hijo. Ello, los ayudará a ambos a adaptarse mejor a la separación.
5- Trate de destinar espacios para el juego con su bebé, acercándose a su mundo y buscando actividades que resulten placenteras para ambos.
6- Acompañe a su bebé en el proceso de comenzar a caminar. Para ello, fomente sus primeros intentos de moverse por sí mismo. No olvide recompensar sus esfuerzos, felicitándolo o sonriéndole.
Promover un Apego Seguro es importante, porque se refleja en niños emocionalmente más seguros, estables y con un mejor desarrollo social.
El Apego Seguro es un factor protector de la salud mental de la persona.
Fuente: http://www.unicef.cl/unicef/index.php
Comuna Mujer 11-03-2012
yohelis lopez 11-03-2012
Comuna Mujer 04-08-2011
Carina 03-08-2011
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