Helado de plátano y mantequilla de maní

No hay nada que me dé más gusto, que hacer una receta ‘inclusiva’ y ésta es exactamente una de esas. Es un helado, cremoso y rico, alto en proteínas y con solo tres ingredientes, por lo que es ideal para:

- veganos que están con un presupuesto apretado

- deportistas que están luchando por incluir más proteína en su dieta

- abuelitos que también necesitan más proteína en su vida, para no perder musculatura

- gente golosa

- gente que está evitando el azúcar

- gente a dieta, porque es sin azúcar y alto en proteínas...

¿ven que puede ser para mucha gente?

- 4 plátanos maduros

- 6 cucharadas de mantequilla de maní*

- 1 cucharadita de canela molida

* Funciona con cualquier mantequilla de frutos secos. En caso que sean malos para los cálculos, es 1 plátano por 1,5 cucharadas de mantequilla de maní, por ¼ de cucharadita de canela; de esta forma, sabrán cómo hacer el cálculo para arriba o para abajo.

Pelamos los plátanos y los ponemos en el congelador dentro de una bolsa con cierre o bien, un tupper con tapa. Congelamos por al menos 4 horas. Mi recomendación es que compren plátanos maduros: cuando están a precio reducido en la feria o mercado, compren muchos y congelen ahí. De esa manera, siempre van a poder hacer un helado cuando se les antoje.

Ponemos los plátanos picados en cuartos en un procesador de alimentos, junto con la mantequilla de maní y la canela.

Procesamos hasta lograr una crema (es posible que tengamos que abrir el procesador y empujar la mezcla hacia las aspas).

Ponemos en un contenedor con tapa y congelamos por al menos tres horas más. 

Dura hasta 3 días congelado.