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Historias que inspiran

Historias que inspiran
Hoy le pedí a una compañera, que me sacará una foto en mi salón, en mi escuela, porque necesitaba ponerla como parte de un proyecto, en el cual estoy feliz siendo parte de: comparto, enseño, aprendo, lloro y me he reído mucho... aprendí a reírme mucho con mis niños de mí, de ellos, de nosotros... y soy feliz.

Pero ahora vengo en el bus y vi la foto, y no vi a esta Evelyn: vi a Evelyn de 4 ó 5 años. Esa niña que soñaba con esto, con ser maestra... no tengo recuerdo de mi vida sin decirlo, sin sentirlo.

Esa niña vivía en el campo, caminaba con un andador, el cual su abuelo y padre habían arreglado y agregado, atado una bolsa de arpillera, la cual era mágica... tenía mil cosas: cuadernos, lápices y más papeles. Además, Evelyn llevaba un muñeco, su hijo atado en la espalda con alguna tela. Todo eso pesaba mucho... mil veces Evy se cayó de cabeza y comió tierra. ¿Por qué se caía? Por apurarse, porque perdía el bus y llegaba tarde a la escuela, no quería llevar menos peso... al contrario, cada día agregaba algo más y por nada del mundo aceptaba ayuda; le encantaba caminar por el lado más difícil, con más pasto, con más tierra, con más desnivel. En esa escuela, la esperaban 4 ó 5 osos, a los cuales les faltó poco para hablar y decirle: "Evelyn... ¡basta, déjate de joder!" 

Esa niña creció, avanzó. No solo porque cumplió años, sino porque dejó de usar un andador y pasó a usar dos bastones y ahora, usa uno. Dejó de perder el bus jugando y los pierde en serio... los papeles, revistas, se transformaron en libros, aprendió a caerse y no comer tierra... esa tierra y desniveles, muchas veces se trasformaron en que le dijeran que no... no confiaron en que podía, cuando no le salió algo; perdió exámenes, pero se levantó y va a seguir levantándose de la misma manera que lo hacía en el campo.

Dentro de algunos años ese bebé de goma se va a transformar en un bebé, en un niño de verdad y va a tener una mamá maestra. Y le va a contar esta y otras anécdotas de su vida, pero lo más importante que le va a enseñar, es que Evelyn, la niña de 4 ó 5 años, está orgullosa de Evelyn la maestra. Y que ¡querer es poder!


Evelyn Marchicio 

evy@adinet.com.uy

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