Se ha comprobado que la música tiene un efecto relajante, especialmente la música lenta y/o clásica. Por tanto, se erige como una eficaz herramienta de control de estrés, hasta el punto de que ha sido usada en psicoterapia, para pacientes con altos niveles de ansiedad.
Así, el primer gran efecto de la música está claro:
reducir nuestros niveles de estrés, lo cual aumenta nuestra productividad y nos vuelve más fuertes, incrementando nuestras defensas y librándonos de enfermedades inesperadas. ¿Acaso esto no te ayuda a aprovechar mejor tu día?
Recapitulando: cuando evitas escuchar música porque “no tienes tiempo” y “solo te estresaría más”,
rechazas algo que te ayudaría a reducir el estrés, con lo cual acabas igual o peor.
¿Todo esto sigue sin convencerte? Pues te dejamos otra serie de razones por las que deberías reconsiderar tu postura y dedicarle un tiempo a la música.
1. La música aumenta la autoestima y nos ayuda a superar estados de depresión.
2. La música nos ayuda a distraernos y a explorar nuestras emociones, cuando estamos ofuscados.
3. La música favorece el buen humor.
4. La música ayuda a la reducción del dolor, en aquellas personas con dolor crónico.
5. La música estimula la creatividad y la imaginación.
Dicho esto, si realmente tienes la agenda muy apretada y no quieres “perder el tiempo” escuchando música, ¿por qué no la pones mientras vas conduciendo, mientras practicas ejercicio, sacando al perro o duchándote? Seguirás haciendo lo mismo que antes, pero, a la vez, lograrás reducir tus niveles de estrés y liberarte de tensiones, con lo que serás más productivo, durante el resto del día.
Y todo esto, con solamente darle al botón de "ON".
www.lamenteesmaravillosa.comEste artículo tiene como finalidad ser informativo. Comuna Mujer no
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