¿Cuáles son los ejercicios que deberíamos hacer? ¿Cuáles son los más beneficiosos?
Respecto a esto, la respuesta es clara: los mejores ejercicios, los más efectivos para prevenir enfermedades cardiacas, son los ejercicios aeróbicos.
Acá no se trata de formar músculo ni de tener un físico imponente, sino de poner el cuerpo en movimiento, generar la formación de ciertas sustancias en el organismo y hacer que el corazón (y el sistema circulatorio, y el cuerpo en general) trabaje con un poco más de esfuerzo del habitual, para de esta manera, fortalecerlo.
Hay muchas actividades que nos pueden dar un buen ejercicio aeróbico, la mayor parte de las cuales ni siquiera exigen que vayamos a un gimnasio, sino que las podemos realizar en la calle o, inclusive, algunas pueden ser hechas en la comodidad de nuestro hogar (lo cual elimina una excusa más de las tantas que teníamos para no ejercitarnos).
Los ejercicios más recomendables son:
- andar en bicicleta
- trotar
- correr
- nadar
- caminata rítmica
- bailar
Como pueden ver, en la lista que dimos, hay al menos cuatro actividades que se pueden realizar en cualquier lugar abierto (calles, plazas, etc.), una que pueden realizar en sus propias casas y sólo una que requiere de un tipo de ambiente más particular y difícil de hallar, para el que muy probablemente necesiten ir a un gimnasio (a menos que tengan una pileta de natación de buenas dimensiones, en el patio de su casa).
Además, siempre se pueden combinar estos ejercicios con actividades que tengamos que hacer. Por ejemplo, si tenemos que ir a algún lugar, podemos hacerlo trotando, en vez de usar el auto o tomar un colectivo. De esta forma, el ejercicio quedará incluido en nuestras actividades del día y no necesitaremos dedicarle un momento en particular.
Pero, por supuesto, si somos de esas personas que sentimos vergüenza de trotar en la calle o si simplemente no nos sentimos cómodos o nos parece que ninguno de los lugares cercanos a nuestro hogar es propicio para la realización de actividad física, siempre podemos anotarnos en un gimnasio que tenga máquinas de ejercicios que nos permitan la realización de actividades aeróbicas (caminadoras, bicicletas fijas, escaladoras) o que nos brinde el servicio adicional de una clase de gimnasia aeróbica o de algún tipo de baile o actividad física de movimiento continuo.
Esto nos limitará un poco más con los tiempos, ya que las clases serán en horas determinadas y tampoco vamos a ir tres veces al gimnasio en el día, pero es una solución para el problema del lugar.
De todos modos, lo importante es ponerse en movimiento: levantarse del sillón y salir a la calle a hacer ejercicio; librarse del riesgo de sufrir un ataque al corazón, realizar actividad, sin importar de qué tipo.
No hay nada peor para nuestro corazón, que la inactividad total a la que lo solemos someter.