Luces de mi ciudad
Las admiro cada noche, luego de terminar una larga y agotadora jornada laboral.
Desde mi palco, instalada en el asiento más alto del ómnibus: como si fueran un montón de luciérnagas intermitentes de muchos tamaños y colores.
Comparo mentalmente la abismal diferencia de apreciar la noche en el Interior, en pleno campo: donde están las verdaderas luciérnagas… con su luz propia y acompañadas con el sutil regalo de un hermoso y suave concierto, interpretado por una orquesta de grillos….
Antes de repetir la sensación diaria de pensar en lo cansada que estaba, en el día difícil experimentado, en el mismo trayecto del ómnibus todos los días, tan conocido y monótono, simplemente preferí ver con otros ojos algo que siempre estuvo allí y que me hizo dejar de lado lo experimentado, para cambiarlo por una agradable sensación de paz en mi interior.
Autora: Ma. Julia Torres Bustamante.