Mitos y verdades de los masajes reductivos

- “El tratamiento reductivo duele”. FALSO: genera dolor en algunas personas, sobre todo con celulitis avanzada; es más una molestia, que un dolor. Al masajear hay un "dolorcillo" en zonas con celulitis y pica sólo en partes con depósito de grasa.

- “Este tipo de masajes deja moretones”. FALSO: eso sucede porque quien lo aplica, no sabe realizar el trabajo. Otro motivo, puede ser que el terapeuta no tenga la fuerza necesaria y pellizque la piel para tratar de conseguir resultados; lo que es un error de manipulación gravísimo.

- “Con este tratamiento voy a adelgazar”. FALSO: los masajes reductivos no hacen adelgazar; quien prometa eso, no es profesional. Su nombre lo indica: reduce tallas, eliminando grasa, lo que entrega una sensación de baja de peso; pero la misma, es visual.

- “Quedaré con la piel más firme”. VERDADERO y FALSO: hay que diferenciar el masaje reductivo, al tratamiento anti flacidez. Esto último, es una técnica reafirmante e involucra movimientos y productos distintos. Pero se puede complementar.

- “Todos reducen… al menos algo”. VERDADERO: aunque no hay una proporción para prometer bajar cierta cantidad de centímetros, cada persona reduce más o menos tallas, en más o menos tiempo que otras. Depende de muchos factores.

- “Se orina un líquido más oscuro y se logra defecar con mayor facilidad”. VERDADERO: el cuerpo se desintoxica y estas toxinas, se eliminan a través de la orina, materia fecal y sudor.

- “Los productos que se utilizan son tan importantes como el masaje mismo”. VERDADERO: los movimientos deben ser de conocimiento profesional y los tratamientos con crema de calor, frío, ampollas, reductivas, drenantes y otros, potencian y estimulan el trabajo; acelerando el proceso y logrando mayores y mejores resultados. Por esta razón, debes consultar por estos productos, antes de contratar el servicio.


Mauro González G.
Maquillador/Asesor Imagen/Masofilaxista
mauro@maquillador.cl
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