¿Para conseguir lo que quiero debo manipular a los otros o dejarme manipular?

Es un estilo de comunicación directa, clara donde se expresan deseos, sentimientos o necesidades, tomando en cuenta a los demás al no manipularlos, ni permitir que se nos denigre o  manipule a nosotros.

Se nos esta manipulando cuando nos hacen sentir ignorantes, culpables, que podemos perder el respeto, o inclusive el amor de una persona. Este tipo de manipulaciones comienzan ya en la niñez con nuestros padres, continua luego en la escuela y con las distintas figuras de autoridad.

Los niños son asertivos por naturalaza, solo quieren llevar a cabo sus deseos y pueden ser muy tenaces para lograrlo. El control de nuestros padres al principio es físico, como la cuna con baranda, y luego pasa a ser psicológico. Por ejemplo: la mamá que le pide al niño que ordene sus juguetes. Cuando la tarea es realizada con éxito, la mamá le dice es un niño  “bueno”, cuando no lo hace es un niño “malo”. Ha logrado que se sienta mal si no cumple con los deseos de la madre. Mejor sería decir “quiero que ordenes tus juguetes”o “me gustaría que ordenes tus juguetes, por más que no te guste hacerlo”. 

Muchos pensarán que no es tan simple, y es verdad, pero ese tipo de declaraciones, más la ayuda que brinda por ejemplo reforzar dicha  conducta con algo agradable para el niño -como ser una salida, alquilar la peli favorita y verla juntos-  son técnicas útiles que no los hacen sentir ignorantes o no queridos, ni afectan su autoestima.

Ahora que ya somos grandes aprendimos que manipulando es la manera que tenemos de obtener lo que deseamos. Aquí les doy otro ejemplo: un amigo nos pide algo prestado como ser un buzo o que le hagamos un favor ya sea hacerle un mandado y nosotros no queremos prestarlo o realizarlo, y en vez de decir un simple “no” optamos por prestar nuestro buzo favorito, o realizando una actividad que no queremos como puede ser buscarle unas entradas en la boletería del cine, o tener una salida que no queremos, etc.

Nuestra actitud nos hace sentir mal ya que no supimos negarnos. Y si nos negamos, mentimos inventando distintas excusas que tampoco nos harán sentir bien por engañar a nuestro amigo. En estos casos no hemos sido asertivos.

Los animales cuentan con dos comportamientos muy útiles para la sobrevivencia que son la huida y la lucha, nosotros los animales humanos tenemos un tercer estilo de comunicación  que es la capacidad verbal para resolver situaciones. Lo importante aquí es el contenido, la forma, el tono que utilizaremos cuando nos comuniquemos verbalmente para lograr nuestros deseos o cuando responderemos a los deseos de los otros. Podemos ser asertivos, manipuladores o manipulados.

La idea de una comunicación asertiva es que sea expresada en forma abierta y honesta, sin la influencia de manipulaciones que pretendan lograr que se hagan las cosas haciéndonos sentir ansiosos, ignorantes o culpables. Si esto sucede podemos volver a nuestras habilidades de comunicación más primitivas agrediendo, o huyendo.

Ambos estilos son formas de expresar nuestras emociones de enojo, miedo y ambas pueden terminar en una depresión.
Si huimos de nuestro problema o no lo enfrentamos no estamos en condiciones de solucionarlo y esta mala interacción con nuestro entorno puede terminar en una gran frustración continua.

La idea de una comunicación asertiva es que sea expresada en forma abierta y honesta, sin la influencia de manipulaciones que pretendan lograr que se hagan las cosas haciéndonos sentir ansiosos, ignorantes o culpables. Si esto sucede podemos volver a nuestras habilidades de comunicación más primitivas agrediendo, o huyendo.

Ambos estilos son formas de expresar nuestras emociones de enojo, miedo y ambas pueden terminar en una depresión. Si huimos de nuestro problema o no lo enfrentamos no estamos en condiciones de solucionarlo y esta mala interacción con nuestro entorno puede terminar en una gran frustración contínua.

Lo aconsejable es lograr una comunicación asertiva, la cual no nos garantiza el éxito, pero SÍ nos acerca mucho más a nuestro objetivo y es probable que logremos un buen resultado. Si, no logramos lo que queríamos al menos nos sentiremos conformes con nosotros mismos por haber actuado valorándonos a nosotros mismos y a los demás.

Lazarus habla de que hay cuatro categorías de asertividad
-Negativa a peticiones no razonables.
-Pedir favores.
-Expresar las emociones (positivas y negativas)
-Iniciar, proseguir y terminar una conversación.

Las personas pueden llegar al consultorio por distintas causas. Se sienten mal, están deprimidas, son agresivas o demasiado pasivas y a través de un entrenamiento en asertividad, logran una mejor comunicación, mejorando en distintas áreas de su vida, lo que facilita a que se sientan más a gusto consigo mismas y por ende más felices.

Viviana Vaisenberg
Terapeuta del Comportamiento
Consultorio: 710.25.01