¿Qué son las autoverbalizaciones?
Las autoverbalizaciones son mensajes que nos decimos a nosotras mismas: pero si prestamos atención, son los mismos mensajes que nos daban antes a nosotras; sólo que los hemos incorporado como nuestros.
Sin darnos cuenta, fuimos pasando de una manipulación externa, a una manipulación interna y son estas voces internas, las que nos van indicando el camino.
Sin embargo, puede ocurrir que este camino “indicado”, ni siquiera nos sea grato; sino que por el contrario, sea parte de un discurso que recibimos de afuera... ya sea de nuestros padres, maestros, la televisión o del entorno en general, que sin darnos cuenta lo hemos tomado como propio y lo repetimos.
La idea, es liberarse de las pautas sociales que nos fueron impuestas en un momento en que NO teníamos capacidad para decidir.
Para ello comience preguntándose: "¿Soy feliz?"
¿No lo sabe? Inténtelo... SE PUEDE.
Piense en actividades que le gusten hoy por hoy. ¿No encuentra nada? ¿Sólo tiene obligaciones?
¿Estudia una carrera que le gusta o porque es “buena”para usted? Piense: tal vez usted está haciendo muchas cosas por obligación y ha olvidado lo que es divertirse, pasarla bien.
La vida cuanto más variada, más grata es. La vida no es linda ni fea; es uno mismo que la hace linda o no.
Una vida en la que predominan cosas hechas por obligación, no nos trae felicidad
¡Cuidado!... hay veces que debemos hacer cosas que no son muy gratas, pero deben hacerse para llegar a otras; en ese caso, son medios para llegar.
Podemos encontrar personas que no tienen nada positivo, ya sea porque de veras no tienen elementos positivos en su vida y otras veces, simplemente porque no se dan cuenta de las cosas buenas que tienen, ya que las dan por sentadas.
Soluciones
Si se trata de lo primero, hay que proponerse hacer actividades gratificantes. Si no hay nada que la estimule hoy por hoy, piense: ¿qué la estimulaba antes? ¿qué le gustaba hacer? Cuando usted se sentía bien, ¿qué es lo que hacía?
Aquí, le listo algunas ideas para que comience con el ejercicio:
- hacer gimnasia
- ver una película
- leer un libro
- pintar
- reunirse con amigos
- escuchar música
- practicar un deporte
- dedicarse a un hobby
- ayudar a alguien: niños, ancianos, animales...
- militar en causas de índole social, como ser rehabilitación de alcohólicos, adictos, inserción laboral de personas con capacidades diferentes...
- aprender computación
- cultivar flores, hongos, yerbas aromáticas en lugares que van desde una huerta, hasta la propia cocina
- aprender un idioma nuevo o exótico; o perfeccionar uno que no dominamos del todo
En fin… posibilidades hay mil y una... y más ¡también!
Si en este momento no tiene deseos de hacerlo, empiece de a poco... ¡PERO EMPIECE!
Y si lo que pasa es que no logra verlas, comience a focalizarse un poco más.
Le planteo el siguiente ejercicio: durante tres días, antes de irse a dormir, anote tres cosas agradables que haya vivido o experimentado durante la jornada. Por ejemplo, al levantarse ese día, ver el sol, tomar un desayuno, hacer una caminata... eso depende de cada una.
Al otro día lo mismo: anote tres cosas lindas de ese día y vuelva a repetirlo.
Trate de conciliar el sueño con esas sensaciones agradables. Gratifíquese cuanto pueda; a veces, las cosas más insignificantes pueden ser muy valiosas. Verá que sí hay cosas que le gustan y que la hacen feliz.
Le dejo la siguiente tarea: anote aquellas actividades que antes realizaba con gusto... desde leer el diario, hasta a caminar.
Propóngase pequeñas metas, empezando por la tarea que menor esfuerzo le requiera. Hoy, la estoy llamando "tarea"; en unos días, usted misma comprobará que las hace simplemente porque le gustan.
Las obligaciones son parte de nuestra vida, como también el estar bien y el pasar bien. Diviértase, goce, haga, pruebe y verá como su vida empieza a cambiar.
Viviana Vaisenberg
Terapeuta del Comportamiento
Consultorio: 2710.25.01
http://www.hacerterapiaonline.com